El presunto conseguidor del ‘caso Koldo’, Víctor de Aldama, ha apuntado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su declaración voluntaria en la Audiencia Nacional. Ha asegurado que la foto que se hicieron juntos no fue casual, sino que el propio Sánchez se la pidió a modo de agradecimiento por unas gestiones que había realizado en México y ha manifestado que el jefe del Ejecutivo le dijo que le tenían «informado» de sus gestiones, según confirman fuentes jurídicas a Europa Press.
De Aldama ha relatado al juez Ismael Moreno que el Gobierno tuvo conocimiento a través de empresas españolas de que se iba a licitar un contrato ferroviario «muy importante» en México. Según ha dicho, Koldo García –en ese momento asesor del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos– sabía que él era «agregado comercial» en ese país y le pidió «ayuda» para que intentara conseguir el contrato del «tren maya».
En el marco de su declaración, que empezó a las 10.00 horas, el empresario ha señalado que en dichas negociaciones se prescindió del embajador y del Ministerio de Exteriores y dejaron el asunto en sus manos. Según ha apuntado, su gestión en México fue «un éxito», pero el embajador se habría molestado porque todo se llevó a cabo en una especie de «agenda paralela» a la oficial.
El empresario ha precisado que desde el Gobierno optaron por apartar al embajador porque, según le habría dicho Koldo García, no era de los suyos. Y ha apuntado que en Exteriores tampoco se fiaban de la entonces ministra, Arancha González Laya.
En el marco de las negociaciones con México, De Aldama ha asegurado que Ábalos y su asesor le hicieron ir a un acto del PSOE en febrero de 2019 porque Sánchez quería conocerle y hablar con él. Ha precisado que ese día se hizo la foto con el presidente en un sitio «reservado».
Fuentes presentes en el interrogatorio apuntan que De Aldama ha aseverado en sede judicial que el propio Sánchez se dirigió a él. «Gracias por lo que estás haciendo. Me tienen informado», habría dicho el presidente en referencia a sus gestiones en México, según ha declarado el empresario, que permanece en prisión por una investigación relativa a hidrocarburos.
Durante su relato, De Aldama se ha pronunciado sobre la figura de Koldo García en el Ministerio de Transportes y ha manifestado que fue Sánchez quien le asignó como asesor de Ábalos.
En este sentido, ha concretado que la relación de Koldo García era con Sánchez y con el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y que pensaba que se quedaría en Presidencia con Sánchez, pero el presidente finalmente optó por enviarlo con Ábalos.
Gestiones en Venezuela
Además de mencionar sus gestiones en México, el presunto conseguidor del ‘caso Koldo’ ha asegurado que el Gobierno también le solicitó ayuda para un asunto relacionado con el opositor venezolano Juan Guaidó porque, según ha dicho, la ministra de Exteriores no sabía «dónde tenía la mano izquierda».
De hecho, ha explicado que Ábalos le dio un escrito autorizándole como representante del Gobierno español para esas gestiones concretas. Cabe recordar que, según se desprende del sumario de la causa, De Aldama tenía estrecho vínculo con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
En su declaración, el empresario ha hecho un repaso de la relación de España con Venezuela en 2019 y ha apuntado que en febrero de ese año Moncloa reconoció a Guaidó como presidente encargado para convocar una nuevas elecciones en el país sudamericano. A su juicio, ello podría haber herido sensibilidades en el equipo de Nicolás Maduro y podría haber dado lugar al viaje de Delcy Rodríguez a Barajas.
Visita de Delcy
Sobre dicho viaje, que se produjo la madrugada del 20 de enero de 2020 y generó una crisis porque Delcy Rodríguez no podía acceder al espacio Schengen por las sanciones europeas, De Aldama ha reseñado que «todos» en el Gobierno sabían que la vicepresidenta venezolana venía a Barajas, que él mismo advirtió de la sanción europea y que Ábalos le dijo a la mandataria suramericana que no iba a haber problemas. «No fue un viaje sorpresa», ha aseverado.
No obstante, De Aldama ha relatado que la vicepresidenta de Venezuela llegó a molestarse porque hubo un momento en el que le dijeron que no podía aterrizar en Madrid porque sería detenida. Según ha narrado, Rodríguez insistió en que las autoridades españolas estaban avisadas e incluso dijo que España era «un país de pandereta».
El investigado ha señalado que una vez que Rodríguez aterrizó en el aeropuerto madrileño se le notificó al presidente del Gobierno. A su vez, ha apuntado que fue el propio Sánchez el que pidió que Ábalos se desplazara hasta Barajas.
Con todo, ha puntualizado que la vicepresidenta no bajó del avión, que solo subieron a la aeronave Ábalos y él mismo, y que ella les dijó que tenían que llamar a Sánchez porque si no solucionaban su paso por Barajas iba a haber un «problema grande».
En su declaración, el empresario ha asegurado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se encargó de que el comisario de Barajas permitiese que la vicepresidenta venezolana estuviese en el aeropuerto y ha negado que hubiese maletas con oro.
En este sentido, ha insistido en que Sánchez y Grande-Marlaska estaban al tanto de que la ‘número dos’ de Maduro volaría a Madrid. De Aldama incluso ha sostenido que facilitaba su teléfono móvil para la interlocución con la vicepresidenta venezolana.
Cena de ministros
Además, ha apuntado que estaba organizada –desde unos veinte días antes– una «reunión a nivel de ministros» con Delcy Rodríguez y otra «a nivel de secretaría general del PSOE».
Sobre este extremo, ha explicado que la reunión con los miembros del Gobierno sería una «cena» con el propio Sánchez y Marlaska; la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, entre otros.
Ha añadido, además, que el Ministerio del Interior estaba a cargo de las gestiones para organizar el encuentro en un chalet de El Viso, en Madrid, y que «mandó» al CNI y a la Policía a revisar el inmueble.
Según De Aldama, la visita de Rodríguez también incluiría reuniones con la Fiscalía General del Estado –que en ese momento estaba en una etapa de transición después de que María José Segarra cesara como jefa del Ministerio Público el 15 de enero y hasta que Dolores Delgado fue nombrada ese 26 de febrero– y con el exjefe de Inteligencia de Venezuela Hugo ‘El Pollo’ Carvajal, que estaba reclamado por la Justicia venezolana y España, por aquel entonces, era su última ubicación conocida.
Las fuentes jurídicas consultadas recuerdan que De Aldama ha comparecido de forma voluntaria ante el juez que investiga presuntas irregularidades en las adjudicaciones de contratos de mascarillas a la denominada ‘trama Koldo’. Según dichas fuentes, el empresario solo ha contestado a preguntas del instructor, del fiscal y de su abogado.