El Ayuntamiento de Torremolinos ha inaugurado esta tarde la calle ‘Profesor Mariano Alba’, un vial que se ubica junto al Instituto Los Manantiales y donde el homenajeado ha impartido clases a más de 5.000 alumnos en su dilatada trayectoria, un acto en el que ha estado presentes familiares y amigos de Mariano Alba, miembros de la comunidad educativa de Los Manantiales y de otros centros educativos, así como vecinos que han querido acudir a la inauguración de este vial.
“Querido Mariano, a la hora de hablar de ti, de tu trayectoria y tu impronta en nuestro pueblo, me viene a la mente una frase que leí hace tiempo y que desde entonces me acompaña. No son nuestras habilidades, sino nuestras decisiones las que definen cómo somos. Y en tu caso esa frase resume mucho de lo que eres para Torremolinos”, ha indicado la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, que ha resaltado que “una parte muy importante de la historia del I.E.S. Los Manantiales es también tu historia”.
“Y es que puedes sentirte tremendamente orgulloso, porque miles de torremolinenses supieron lo que querían, se encontraron a sí mismos y a su vocación gracias a ti. No se me ocurre mejor legado que este. También te digo que todos los torremolinenses, y especialmente los más de 5.000 alumnos que trataste en tu carrera, se sienten también parte de tu familia”, ha indicado Del Cid.
Por su parte, el homenajeado, Mariano Alba, ha agradecido el reconocimiento y ha explicado que en 1.975 saqué las oposiciones de instituto y tuve oportunidad de solicitar cualquier otro sitio, pero elegí Torremolinos, me atraía este pueblo, a pesar de que yo era de Ronda. Han pasado muchos años y creo que he acertado de pleno, era mi destino”.
La alcaldesa, Margarita del Cid, ha señalado que “fuiste, querido Mariano, de esos alumnos que tuvo la experiencia de recibir una educación reglada cruel en la infancia, y eso creo que motivó que quisieras hacer todo lo contrario en tu labor docente, marcada por la cercanía y la humanidad. Demostrando, como hiciste en tantas ocasiones, que la rectitud puede lograrse también desde la comprensión y el respeto. Y después, en épocas posteriores, fuiste coherente contigo mismo y no paraste hasta encontrar tu sitio, de la mano de la carrera de Filosofía, que fue la que te abrió las puertas de la educación”.
“Una historia llena de bondad, de empatía y de comprender que a los alumnos y alumnas hay que hablarles de la vocación, de lo que quieren ser, de las decisiones que deben tomar, que serán las que definan su porvenir”, ha apuntado Del Cid.