El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha trasladado este lunes a los parlamentarios de su partido que tiene intención de agotar la legislatura pese a estar en minoría parlamentaria y por tanto les ha pedido que dialoguen y se abran «a las ideas y necesidades» de otras fuerzas políticas, aunque sin olvidar las propias.
En la reunión Interparlamentaria que reúne a diputados y senadores socialistas en el arranque del nuevo curso político, ha pedido ser dialogante con aquellos que quieren «construir» al tiempo que les ha instado a no «perder el tiempo con quienes solo buscan destruir», en referencia a la oposición a la que ha llegado a calificar de «destructiva».
Sánchez, que ha llegado a la Cámara Baja flanqueado por la presidenta del partido, Cristina Narbona, y la vicesecretaria general, María Jesús Montero, con el resto de la plana mayor del PSOE siguiendo sus pasos, y ha sido recibido con aplausos por sus parlamentarios.
Durante su intervención ha reiterado las prioridades que se marca su Ejecutivo tras el parón estival y ha señalado que «es evidente que hay Gobierno para largo» y por tanto, «toca sentarse a negociar medidas que resuelvan los problemas y demandas» de los ciudadanos, ha indicado a continuación.
Sin réplicas
Después de la polémica generada por sus declaraciones en el Comité Federal del PSOE, en las que dijo que gobernaría aún sin el «concurso» del Poder Legislativo, Sánchez ha aclarado que el Ejecutivo «tiende la mano a los grupos parlamentarios para consolidar la senda de crecimiento y creación de empleo, avances sociales y convivencia» que afirma haber impulsado desde que llegó a La Moncloa hace seis años.
«Mi mano está tendida, la puerta de la Moncloa está abierta a todo aquel que quiera negociar y que quiera sumar. Y hoy os pido que hagáis lo mismo aquí, en el Parlamento», ha remarcado.
«Os pido que practiquéis esa política de diálogo y de acuerdo, que seáis propositivos, que seamos dialogantes, que no perdamos el tiempo con quienes solo buscan destruir y que trabajemos con aquellos que quieran construir. Que os abráis a las ideas y las necesidades de otras fuerzas políticas, sin olvidarnos de las nuestras, y que lo hagáis todo con naturalidad, sin estridencias y con un enorme orgullo de lo alcanzado y de lo que nos toca por hacer durante estos próximos tres años», ha expresado en la única intervención de la sesión, que no ha tenido réplica de ninguno de los diputados y senadores presentes.
Financiación autonómica
Sánchez también ha afirmado que defenderá un nuevo sistema de financiación autonómica «que garantice la igualdad entre españoles» y asegura que su modelo «es el mismo en todos los territorios» y consiste en «blindar los pilares del Estado del Bienestar, que están en manos de las comunidades autónomas, atendiendo a las particularidades de cada uno de estos territorios», indica.
Por el contrario, según alerta, el modelo de la oposición busca «privatizar» estos servicios públicos y «confrontar territorios»; una «ideología neoliberal» que ya «fracasó» en la anterior crisis financiera y que la derecha «pretende imponer» en las comunidades autónomas en las que gobierna, indica.
Además, ha insistido en que su Ejecutivo presentará el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2025 –unas cuentas que por el momento no tienen garantizados los apoyos para salir adelante– para así «consolidar la inversión pública» y dotar de casi 5.000 millones de euros adicionales a las comunidades autónomas, diputaciones, consejos y ayuntamientos.
«5.000 millones para que haya más colegios públicos, más hospitales y más residencias de mayores que podrían no llegar si estos partidos políticos conservadores se olvidan de sus votantesy se dejan llevar por el sectarismo», ha indicado, urgiendo a la oposición a que dé su apoyo a la senda de estabilidad que liberaría esos fondos y que Junts ha tumbado dos veces en el Congreso.
Minoría
Sánchez ha dejado claro ante sus parlamentarios que quiere gobernar hasta 2027, cuando deberían celebrarse las próximas elecciones generales, a pesar de que no tiene los apoyos garantizados para sacar adelante votaciones en el Congreso de los Diputados.
En ese sentido defiende que la falta de mayorías consolidadas afecta también «al flanco derecho» como ocurre en algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP donde «la ultraderecha ha roto con la derecha».
Se queja además de que la oposición «ignora o trata de ocultar» que la actual «pluralidad parlamentaria» forma parte de la normalidad de la política europea donde «uno de cada cuatro gobiernos no cuenta con una mayoría consolidada en sus parlamentos nacionales». También en España donde, según indica, «al menos diez gobiernos autonómicos» se encuentran en la misma situación, «la mayoría de ellos gobernados por el PP».
En ese sentido defiende que un rasgo fundamental de cualquier democracia es que «la calidad del Parlamento se mide por su capacidad de reflejar la diversidad social, ideológica y territorial de su población y de vehicularla en una discusión civilizada y productiva»