El expresidente catalán Carles Puigdemont ha defendido este sábado que al renunciar a acercarse al Parlament este pasado jueves para intentar asistir al pleno de investidura evitó una detención segura, y ha afirmado que no habría tenido ninguna opción para defender sus derechos como diputado electo por el dispositivo policial desplegado por la Conselleria de Interior: «Nunca he querido entregarme».
En un vídeo difundido en su cuenta en X, recogido por Europa Press, ha asegurado: «Nunca he querido entregarme. Nunca he querido entregarme a una autoridad judicial que ni es competente para perseguirnos por haber defendido el derecho de autodeterminación y haber organizado el referéndum de independencia de Catalunya, ni tiene por otra parte ningún interés para hacer justicia».
El objetivo tras su aparición en Barcelona era entrar en el Parlament y, tras valorar las posibilidades, volver a lugar seguro y regresar su residencia en Waterloo (Bélgica» pasó a ser el objetivo principal: «Hace falta no aceptar dócilmente lo que este Estado te tiene preparado, aunque hay que estar mentalizado en caso de que se salgan con la suya y, llegado al caso, yo lo estaba», ha dicho.
Puigdemont ha criticado al Govern por colaborar con la «estrategia de rebelión judicial» y ha llamado a denunciar internacionalmente al Estado español por permitir a jueces del Tribunal Supremo burlarse de las leyes que aprueba su Parlamento.