A Antonio Montañez, vecino de Torremolinos, le apasiona el arte. No hay otra forma de explicar su peculiar decisión de, poco menos, convertir su casa en un auténtico museo, inspirado inequívocamente en la obra genial de Antoni Gaudí.
La alcaldesa, Margarita del Cid, que días pasados lo visitó, destacó que está llevando a cabo “una gran obra de arte en pleno Torremolinos”, y calificó esta singular afición en “un espectáculo de talento y originalidad que pronto estará al alcance de cualquier paseante”.
Del Cid visitó a Montañez acompañada por el alcalde de Moclinejo, Antonio Muñoz, regidor del municipio que vio nacer al autor de este atractivo “monumento”.
Para muchos “el Gaudí de Torremolinos”, Antonio Montañez ha trabajado mucho y duro y, ciertamente, el resultado es cuando menos sorprendente, como acreditó la alcaldesa después de haber visitado el interior del inmueble que, de ser conocido por el ya fallecido Gaudí, seguramente habría acaparado infinidad de adjetivos elogiosos.
Casi treinta años después de haberse afincado en el municipio, Montañez disfruta de una merecida jubilación, que le permite ahora prestar aún mayor atención y cariño a este “templo” que ilustra su admiración pasión por el artista de Reus.
La vivienda, decorada a mano y con materiales reciclados, ofrece innumerables detalles a cual más ingenioso y original, con numerosos murales, mosaicos y figuras que inundan el espacio de color y que llaman poderosamente la atención de quienes transitan por calle Tirreno, que elogian la iniciatiova que les proporciona tan bella sorpresa.
Por fortuna, “La casa Montañez”, que Antonio ocupa hoy con sus hijos y nietos, no sólo seguirá siendo un motivo de disfrute para sus moradores, sino que tiene vocación de convertirse pronto en casa-museo, abierta a quienes, a buen seguro, van a poder disfrutar también esta incomparable experiencia cultural de visitar el lugar y acercarse un poco más a Gaudí a través de un vecino de Torremolinos.
Ojalá sea muy pronto.