margarita del cid

ENTREVISTA| Alcaldesa de Torremolinos

Margarita del Cid: “Aspiro a lo mejor para Torremolinos y no me conformo con menos”

La alcaldesa tiene una agenda frenética. No fue fácil encontrar un hueco en la misma para mantener esta charla. Pero bien es cierto que no dudó en hacer un paréntesis en esa actividad permanente para sentarse frente a nosotros y, prácticamente al cumplirse un año desde su holgada victoria por mayoría absoluta, desgranar algunos de los aspectos que han marcado este periodo, sin olvidar los meses anteriores en los que también pudo gobernar, gracias a una moción de censura que puso fin a un gobierno socialista que, sin duda, constituyó el periodo más nefasto desde el Torremolinos democrático. Eso sí, poco después del obligado saludo, Margarita del Cid responde a nuestra primera referencia a aquel momento de acceso a la Alcaldía haciendo referencia a una de las afirmaciones que con más contundencia pronunció en su discurso de investidura de aquella primera ocasión. “Prohibido conformarse”.

 

Margarita del Cid

– ¿Qué primer balance hace de estos dos años y medio al frente del Ayuntamiento de Torremolinos?
– Desde luego, han sido dos años y medio muy intensos y yo creo que a mí, como a todos los alcaldes, nos gustaría que las cosas fueran más rápidas y que los cambios fueran aún más intensos… Aún así, no le oculto que estoy moderadamente satisfecha. Creo que es una forma de definirlo, moderadamente satisfecha, sabiendo que en el primer año de esta legislatura, que es la que vamos a hacer completa, hemos podido poner en marcha prácticamente ya, antes de que se hubiera cumplido el primer año, prácticamente el 70 por ciento de nuestro programa electoral, así que, sinceramente, nuestra autoexigencia con respecto al cumplimiento de nuestro compromiso con los ciudadanos considero que va por buen camino….

– Pero no aprecio en sus palabras tanta satisfacción….
– Mi intención, y también la intención y lo que le he pedido y le pido a diario a mi equipo, es que no tenemos que ceñirnos al programa electoral. Torremolinos merece que seamos mucho más ambiciosos que el mero cumplimiento del programa electoral. Y en eso estamos.
Están llegando nuevos proyectos. Es verdad que la situación de nuestro municipio, en general, ha ido mejorando progresivamente. Hemos sido capaces de atraer nuevos eventos, nuevos congresos, nuevas inversiones y todo ello son aspectos que no contemplábamos como parte de la gestión, pero nos está ayudando a tener una visión más amplia, un proyecto político más ambicioso y un deseo permanente de mirar al futuro de Torremolinos con luces aún más largas.

Recuerdo que en el discurso aquel de toma de posesión cuando la moción de censura, entre otras cuestiones, usted hizo referencia expresa a la pérdida de subvenciones que jamás fueron aprovechadas; al compromiso de emprender de inmediato un plan de choque en materia de limpieza pública, y a algunos proyectos generales para la ciudad como hacer realidad una auténtica la oferta cultural… Son pasos ya dados. Se antoja que son, si me permite la expresión, “promesas cumplidas”, en definitiva. Pero, desde la perspectiva que permite el tiempo transcurrido, en lo personal, ¿qué significó para Margarita del Cid, además de la tranquilidad para gobernar, el refrendo ciudadano que supuso la obtención de una mayoría absoluta en las urnas?
– Bueno, yo lo viví, desde el punto de vista personal, por muchísimas circunstancias que se dieron, y desde luego teniendo en cuenta cual era mi estado de salud en ese momento, como un justo premio al esfuerzo que habíamos hecho, al esfuerzo que había hecho todo el equipo, durante el año y cuatro meses escasos que habíamos tenido para gobernar y que había sido, sin duda, un periodo frenético. Pero, ateniéndome al sentido de su pregunta, tengo que reconocer que para mí, la verdad, fue muy emotivo, y creo que la recompensa fue tan grande que no la esperaba ni siquiera siendo del trabajo que habíamos hecho. A partir de ahí, creo que lo normal, y lo que te pasa es que al día siguiente te das cuenta de que asumes mucha responsabilidad, porque yo no quiero defraudar a nadie, y no quiero que la gente sienta que nos ha dado un voto y que luego no hemos respondido a su confianza. Además, quiero recordarle que en esa cita electoral hubo muchísimas candidaturas, siendo Torremolinos uno de los municipios en los que se presentaban más listas, con personas muy conocidas en el municipio y, bueno, con quienes a lo mejor en algún momento podíamos incluso compartir electorado con esas personas. Pues bien, siendo así, que la elección mayoritaria fuera para la candidatura que yo encabezaba fue sin duda una gran satisfacción, pero a la vez me di cuenta de la enorme responsabilidad que asumía.

“Las cosas saldrán a veces bien, otras veces muy bien, a veces mal y en otras ocasiones regular, pero yo no me conformo con algo que no sea muy bueno o lo mejor que le podamos dar a Torremolinos”

– Sea como fuere, pese al éxito electoral, le salió del alma aquel aserto de su discurso en el sentido de que estaba prohibido conformarse… Le aplaudo la intención pero, apelo a su sinceridad, eso de gobernar sin oposición tiene que resultar bastante cómodo…
– Mire, a lo mejor la oposición no es el obstáculo más difícil al que tienes que enfrentarte. Los concejales me tienen a mí, y me temo que para ellos yo soy bastante peor que la oposición. Soy muy exigente conmigo misma y, lógicamente, también tengo que trasladarles a ellos ese mismo nivel de exigencia. Por eso, insisto, no todos los inconvenientes tienen que ver con la mayor o menor dureza del adversario político. Yo aspiro a lo mejor para Torremolinos, y no me conformo con menos. Las cosas saldrán a veces bien, otras veces muy bien, a veces mal y en otras ocasiones regular, pero yo no me conformo con algo que no sea muy bueno o lo mejor que le podamos dar a Torremolinos. Ellos, mi equipo, lo saben. Los que me conocían menos ya me conocen lo suficiente, y los que me conocían más ya sabían a lo que se enfrentaban, y todos quisieron repetir.

– Miremos un poco al futuro. ¿Cuáles son, alcaldesa, los proyectos inmediatos que se plantea en este momento?
– Para mi lo más importante es seguir adelante, que se vaya asentando, creciendo y tomando más cuerpo ese concepto de regeneración urbana de Torremolinos por el que estamos apostando decididamente. Y ello engloba muchas cosas, aunque entre las más importantes sitúo la aprobación de los planes generales de ordenación municipal y el Plan General de Ordenación Urbana; la mejora de la movilidad, porque tenemos un horizonte en el que en los primeros meses del año hemos tenido un incremento del turismo del 23 por ciento con respecto al mejor año de nuestra historia, con lo cual tenemos que tener resueltas mejoras en la movilidad; mejoras también en los accesos; pasos adelante en ofrecer a los ciudadanos más jóvenes y con menos recursos una vivienda digna, en lo que ya estamos trabajando para hacer realidad una auténtica oferta de VPO en el municipio; la regeneración de las zonas más degradadas de Torremolinos, en lo que también trabajamos ya intensamente, y la elaboración de nuevos proyectos… Es algo, este último capítulo, que queremos mantener en la columna vertebral de la acción de gobierno. Queremos anticiparnos, y ello sólo es posible trabajando con la debida antelación, para tratar de aprovechar el mayor tiempo posible en la búsqueda de subvenciones y captación de una correcta financiación.

– Se trata por tanto de anticiparse…
– Sin duda. Ese es precisamente uno de los aspectos que yo entiendo que cabe destacar de esta etapa. Hemos pasado de no tener absolutamente ningún contacto con el exterior a lograr obtener recursos suficientes de otras instituciones para ejecutar proyectos importantes.

– Sería demasiado extenso pormenorizar sobre los proyectos específicos a los que hace referencia…
– Ciertamente, por eso entraré en más detalles, aunque sí quiero señalar al menos, a modo de ejemplo, el nuevo centro social que hemos construido en el antiguo mercado municipal. Al final, cuando sumas lo gestionado y mucho ya ejecutado, reparas en que son 20 millones de euros de inversión entre ejecución y obtención y captación, y aún seguimos trabajando permanentemente para ver incrementados esos recursos que son esenciales para la transformación de la ciudad que pretendemos.
Hay muchas veces en las que incluso mi principal obsesión es hacer balance de lo que cuesta gestionar y recibir esas subvenciones, y de ahí que no podamos permitirnos no gastar hasta el último euro comprometido. Para mí es como una barrera mental. No podemos permitirnos que un solo euro de subvención se escape, porque realmente los ingresos ordinarios del Ayuntamiento han de ir destinados a pagar en tiempo y forma a los proveedores. Es imprescindible que, pese a la “mochila” que nos encontramos al llegar, el Ayuntamiento tenga una salud financiera suficiente, aunque tengamos que estar afrontando las distintas deudas que se han ido dejando, además de las mil cosas que surgen de sentencias de tal y de cual…, pero en ningún caso quiero que todo eso comprometa que la inversión siga adelante en Torremolinos y que Torremolinos siga mejorando.

“Hemos pasado de no tener absolutamente ningún contacto con el exterior a lograr obtener recursos suficientes de otras instituciones para ejecutar proyectos importantes”

– Ni un paso atrás ni para coger impulso…
-Desde luego. Estamos solventando los problemas económicos del día a día pero somos conscientes de que lo que va a engrandecer a Torremolinos en el futuro inmediato es la mejora de las infraestructuras, y ese proceso no puede verse mermado porque hayan habido decisiones en el pasado que hayan incrementado y hayan endeudado al Ayuntamiento con una carga que muchas veces es difícil de llevar. Pero, insisto, no podemos permitir que los vecinos acaben pensando que siempre hay excusas para que en Torremolinos no haya inversión. Por tanto, para cumplir con todos esos pagos que tenemos que hacer y lograr a la vez que Torremolinos siga mejorando tenemos que hacer ese gran esfuerzo que pasa por la regeneración urbana, que engloba muchas cosas, que engloba infraestructuras, y engloba que haya viviendas accesibles y asequibles para los más jóvenes y para las personas que tienen menos recursos. Soy vecina de Torremolinos y me siento obligada a conseguir que la gente de Torremolinos no se tenga que ir; que pueda encontrar aquí una vivienda…

– Se ha referido reiteradamente a la regeneración urbana del municipio. Se me ocurre una pregunta en este contexto: ¿Cuándo alguna noticia concreta sobre el futuro de la antigua casa de María Barrabino o, por ejemplo, del “maldito” museo frustrado?
– Mire, en relación con la casa de María Barrabino, ya se ha sacado la licitación y, por tanto, el desbloqueo de la situación es un hecho. La licitación incluye el proyecto, de manera que antes de que finalice el año se habrán comenzado las obras con total seguridad.

Margarita del Cid
– ¿Será una infraestructura cultural?
– Bueno, en principio vamos a hacer una rehabilitación del espacio y luego ya veremos. Lo que hemos sacado a licitación es el proyecto y tenemos que ver las distintas propuestas que hagan los profesionales que se presenten a esta licitación, aunque no le oculto que mi deseo es que sea un centro abierto a la ciudad, es decir que no se trate de una zona poco permeable o encerrada, sino que el inmueble tenga un uso expositivo y cultural…

– Habrá entonces que consensuar con empresarios y comerciantes del lugar…
– Bueno, tenemos el referente de los empresarios de la Nogalera, donde hemos pedido un esfuerzo para unificar ese entorno y proyectar una imagen de una Nogalera nueva, con una no uniformidad, pero sí con una misma sintonía en las ocupaciones de vía pública y, en ese mismo sentido, en cuanto tengamos el proyecto definitivo, así lo plantearé a los comerciantes y espero y estoy convencida de que nos ayudarán.
En cuanto al que se refiere como “maldito” museo, yo diría que maldita palabra, seguimos trabajando con un proyecto ambicioso en el que está involucrada otra administración y una universidad. Nuestra idea es que se convierta en un elemento…

– ¿Podría ser una Escuela de Enfermería, por ejemplo?
– Puede ser. Aspiramos a que se trate de un valioso instrumento como motor de regeneración de esa zona, en la que, en ese contexto, ya estamos trabajando también con los propietarios de las tres torres.
Se trata, insisto, de llevar a cabo un proyecto que pueda ser, además, un acelerador de la regeneración de todo ese entorno.

“Soy vecina de Torremolinos y me siento obligada a conseguir que la gente de Torremolinos no se tenga que ir; que pueda encontrar aquí una vivienda…”

– En las últimas semanas usted, como otros compañeros suyos de ayuntamientos de la Costa del Sol, han incidido insistentemente en la necesidad de dar soluciones al presente y futuro de la movilidad en toda la Costa del Sol. Margarita del Cid ha sido especialmente combativa en este asunto, con una contundente defensa del llamado Tren Litoral, la mejora de los accesos y, asimismo, la propuesta concreta de liberalizar la autopista A7 para algunos colectivos sociales específicos… ¿Cree que cabe alguna respuesta positiva del Gobierno en relación con estas demandas tan importantes para el futuro de nuestra zona?
– Lamento decirle que no tengo ninguna esperanza en este Gobierno de España. Ninguna. No albergo siquiera una duda pequeña al respecto. Ninguna esperanza. Y digo más, tampoco tengo ni la más mínima esperanza de que los líderes socialistas malagueños tengan algún tipo de capacidad de influencia para conseguir nada ordinario para Málaga con lo cual, no hay nada extraordinario.

– Entonces, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el Partido Popular en estas justas reivindicaciones?
– Yo creo que lo que hemos conseguido los alcaldes, con independencia de que no solo hay alcaldes del Partido Popular en estas demandas, es una concepción de futuro que incluso trasciende a Málaga, porque también hemos creado ya en este campo de la movilidad una simbiosis con el campo de Gibraltar.
Yo creo que esto, que antes eran dos mociones, tres mociones, cuatro mociones, una en la Diputación u otra en el Parlamento, ha trascendido y la sociedad en su conjunto ha llegado a la conclusión de la importancia de esta causa; que ve que esas peticiones para Málaga son una necesidad que apoyan hoy la mayoría de los ciudadanos. Porque no estamos hablando de un tren turístico; no estamos hablando de algo que se utilice esencialmente por los turistas, sino que estamos hablando de una solución de transporte regular para los malagueños, para personas que viven y trabajan en Málaga, para estudiantes, trabajadores de toda la Costa del Sol que necesitan estar conectados… A mí, particularmente, me parece profundamente injusto. Yo he denunciado, efectivamente, que no se haga el Tren Litoral, que no se prolongue este servicio, pero también denuncio a la vez la falta de mantenimiento, porque es una vergüenza lo que está pasando. Ya hemos visto imágenes de gente bajándose en las vías… Y no sólo es esa falta de atención e interés del Gobierno central, los alcaldes estamos haciendo un esfuerzo por mejorar la movilidad pública. En Torremolinos hemos mejorado los accesos y la seguridad en los tránsitos de los escolares a sus centros educativos y, a la par, estamos haciendo un esfuerzo en la descarbonización de las ciudades, con la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones en los centros urbanos. Pues bien, si los ayuntamientos estamos volcados en mejorar la movilidad de las ciudades, con los importantes sacrificios que ello comporta, en lo que realmente debe estar el Gobierno de España es en el cuidado y mejora de las infraestructuras que favorezcan el desarrollo, sobre todo de las zonas más productivas, si no es la que más, como es la Costa del Sol.

Los registros turísticos oficiales no hacen más que corroborar el buen camino emprendido y basta recordar que en los tres primeros meses del año Torremolinos creció como destino un 23 por ciento, lo que permite ser muy optimistas de cara a esta temporada turística.

-En este contexto se me antoja una referencia expresa a la increíble deficiencia de Torremolinos en cuanto al acceso desde la autovía… ¿Para cuándo un acceso digno?
– Todos estamos en lo mismo. Estepona, Benalmádena, Vélez-Málaga… En Torremolinos estamos demandando mejoras en los accesos y yo no tengo ninguna duda de que el Gobierno central está biocoteando nuestro desarrollo. Por vía directa, porque considera que se trata de un territorio que no lo respalda electoralmente, o por vía indirecta, en el sentido de que tiene que pagar tantas cuentas con tantos territorios que ello no le permite atender estas imperiosas necesidades de inversión en una de las zonas más productivas de toda España.
Tenemos a diez kilómetros el tercer aeropuerto más importante de España y, por ejemplo, la línea de cercanías más rentable de todo nuestro país. Las autopistas gallegas acaban de ser bonificadas con un 75 por ciento merced a un acuerdo con el BNG; y recientemente se acordó algo parecido en Alicante. Me parece fenomenal que esta última provincia, que se parece bastante a Málaga, haya podido acceder a este beneficio en pos de una mejor movilidad pero si comparas los niveles de circulaciones por cada 100.000 habitantes, concluyes que la frecuencia y el alcance de sus cercanías es prácticamente cuatro veces mayor que el cercanías de Málaga. Sin entrar en comparaciones en materia de seguridad…

¿Por qué entonces estas decisiones que no tienen justificación objetiva? ¿Con qué criterios se liberalizan unas zonas sí y otras no?
Sinceramente, ante la negativa del Gobierno a tener en cuenta esta situación, limitándose a señalar que estas posibles mejoras no están sobre la mesa porque no son consideradas importantes, ¿quién va a tener esperanza con este Gobierno?

Estamos solventando los problemas económicos del día a día pero somos conscientes de que lo que va a engrandecer a Torremolinos en el futuro inmediato es la mejora de las infraestructuras, y ese proceso no puede verse mermado porque hayan habido decisiones en el pasado que hayan endeudado al Ayuntamiento con una carga que muchas veces es difícil de llevar

– Terminamos, alcaldesa. Me gustaría concluir preguntándole por la sucesión de eventos importantes que vienen situando a Torremolinos en primera línea, tanto en el ámbito nacional como internacional. Me refiero, por ejemplo, a la candidatura para albergar el “Europride 2027” o la inminente celebración en el municipio de las finales del Mundial de Triatlón. Torremolinos suena, está en el mapa. ¿Qué hay en el horizonte para seguir ahondando en este proceso?
– Afortunadamente, contamos con una magnífica infraestructura hotelera, y nuestro esfuerzo para que se visualice la ciudad como escenario idóneo para la celebración de grandes eventos nos obligan a seguir profundizando en este campo y, de hecho, días pasados tuve una interesante reunión con el equipo organizativo de “FreakCon”, un evento que se ha desarrollado para un público para el que hasta ahora no se había hecho algo tan importante y especial, sobre todo para un público de menos de 35 años, estableciendo la sede en Torremolinos. Ellos quieren seguir creciendo con nosotros y nosotros queremos seguir creciendo en este ámbito, como es el caso, por citar otro ejemplo, del “Rockin´ Race Jamboree”.
En definitiva, aspiramos al albergar citas de este nivel todos los meses del año. No es fácil. Me permito invitar además a los vecinos a que constaten que eso no ocurre en otros lugares de nuestro entorno y si esto ocurre en Torremolinos es porque algo estamos haciendo bien entre todos. No creo que el protagonismo corresponda solo al Ayuntamiento. Creo que estamos haciendo algo bien con la ayuda de todos. Y al final, si la imagen que proyectamos es solvente para organizar y acoger este tipo de foros y eventos tan importantes, habrá también muchos ojos puestos en Torremolinos para inversiones, para mejoras y para seguir transformando la ciudad hacia donde la queremos, con un futuro positivo a corto y medio plazo.
Es más, los registros turísticos oficiales no hacen más que corroborar el buen camino emprendido y basta recordar que en los tres primeros meses del año Torremolinos creció como destino un 23 por ciento, lo que permite ser muy optimistas de cara a esta temporada turística.
Sin citar porcentaje, sí creo poder afirmar que nos enfrentamos al que está destinado a ser, el de 2024, el mejor año turístico de la historia en Torremolinos.
– Que así sea, alcaldesa. Muchas gracias.

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