El número de trabajadores sanitarios en España ha aumentado en los últimos cinco años -tras el Covid-19- un 26 por ciento, con 400.000 afiliados más, según indica el informe ‘Mercado de trabajo en el sector de Healthcare’, elaborado por Randstad Research.
El aumento se debe gracias a los respectivos ascensos de sus tres ramas de actividad: actividades sanitarias (+24,9%), asistencia en establecimientos residenciales (+25%) y actividades de servicios sociales sin alojamiento (+33,6%).
Además, al cierre del primer semestre de 2024, el sector emplea a más de 2 millones de personas, un 6,6% más que hace un año. Al contrario que otros sectores de la economía española, el sanitario quedó apuntalado durante y después de la pandemia. Actualmente, representa el 9,4 por ciento del empleo nacional, uno de los más relevantes de la economía española.
Aunque la temporalidad en el sector es del 26,6 por ciento, superior a la media nacional (15,5%), desde la reforma laboral se observa una tendencia creciente en la contratación indefinida y un decrecimiento en los ocupados con contrato temporal. El ‘healthcare’ cuenta con 1,3 millones de contratos indefinidos en el segundo trimestre de 2024, un 5,5 por ciento más que hace un año.
Así, el sector sanitario está dominado por técnicos y profesionales científicos, quienes representan a más de u1 millón de ocupados. Le siguen trabajadores cualificados de otros sectores, con 680.000 empleados, y en menor medida, Contables, administrativos y otros empleados de oficina, con 142.000 trabajadores. Estas tres ramas suponen el 92 por ciento de los afiliados del sector.
El sector está claramente copado por el género femenino, con un millón y medio de mujeres frente a 484.705 hombres. Las tendencias de crecimiento de ambos géneros son, sin embargo, similares, con un alza del 26 por ciento de las mujeres en los últimos cinco años y del 25 por ciento en los hombres en el mismo periodo. Así, el empleo femenino representa al 76 por ciento del sector, una media 30 puntos por encima del promedio nacional (46%).
«El aumento de empleo en este sector en el último lustro refleja la creciente demanda de servicios de salud y asistencia social. Su expansión es una respuesta directa a las necesidades de una sociedad cada vez más envejecida y demandante de cuidados especializados», ha asegurado Gloria Jam, responsable de la especialidad de Healthcare de Randstad.
Los hombres ocupan su mayor porcentaje en la rama de actividades sanitarias, donde constituyen el 28 por ciento de los ocupados, mientras que en asistencia en establecimientos residenciales y en actividades de servicios sociales sin alojamiento la cifra desciende al 17 y 14 por ciento, respectivamente.
Reemplazo generacional
En cuanto a la edad de los ocupados, el sector no se enfrenta al reto del reemplazo generacional del mismo modo que la mayor parte de la economía española. La distribución por edades es relativamente equilibrada y se observan signos de mejora. La sanidad sigue dominada por personas de entre 45 y 54 años, pero el segundo grupo con mayor presencia es el de entre 35 y 44 años, que ha superado al de mayores de 55.
Por comunidades autónomas, los lugares donde hay más empleados son aquellos con más habitantes. La clasificación está liderada por Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid; con el 17,3%, 16,7% y 14% de la actividad nacional, respectivamente.
Actualmente, el 32 por ciento de las tareas en el sector de ‘Healthcare’ son realizadas por máquinas, por debajo del promedio global, pero para 2027 se espera que alcance el promedio global proyectado del 43 por ciento, con especial hincapié en las tecnologías de salud y cuidado, plataformas digitales y big data analytics. Sin embargo, las empresas del ‘Healthcare’ muestran un bajo interés en la adopción de tecnología de IA.