La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía está ultimando la elaboración de un decreto sobre alimentación en colegios, entre otros centros públicos, que recoge la obligación, en determinados supuestos, de que los comedores de estos últimos ofrezcan «menús especiales adaptados» a alergias o intolerancias alimentarias que padezca el alumnado.
Así se recoge en el texto del «proyecto de Decreto por el que se garantiza la oferta alimentaria saludable y sostenible, en centros docentes, sanitarios, sociales, sociosanitarios y dependencias del sector público radicado en Andalucía», aún en elaboración por parte de la Consejería de Salud y Consumo, y al que ha tenido acceso Europa Press en la versión remitida en julio del pasado año al Consejo Económico y Social para su correspondiente dictamen.
Más recientemente, la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, aludía a este proyecto de decreto en una respuesta a una pregunta escrita registrada en el Parlamento por la diputada del grupo Por Andalucía Alejandra Durán, «relativa al Protocolo de Escolarización Segura para menores alérgicos en Andalucía».
Así, en su respuesta a la portavoz adjunta del grupo Por Andalucía, fechada el pasado 20 de diciembre, la consejera de Desarrollo Educativo comenta a la diputada que «la Consejería de Salud y Consumo está ultimando un decreto de alimentación que, entre otras cuestiones, regulará la comida en los comedores y las alergias alimentarias, y que se encuentra en la fase final de tramitación».
Dicho esto, la responsable andaluza de Educación aclara también que, «para la escolarización segura del alumnado con alergias, los centros educativos cuentan con protocolos que detallan con claridad cuáles son los pasos a seguir en cada caso», así como que «en la matrícula existe un apartado donde el alumnado informa sobre las alergias en caso de tenerlas».
Igualmente, «los centros escolares reciben indicaciones del médico del EOE y/o del enfermero de enlace, que orientan a la dirección, a la tutoría y al claustro del protocolo a seguir en caso de reacción alérgica por parte del alumnado afectado», aclara también María del Carmen Castillo.
Asimismo, la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) «exige en los pliegos de contratación del servicio de comedor escolar que las empresas adjudicatarias ofrezcan menús adaptados al alumnado con intolerancias y alergias, bajo prescripción médica», puntualiza igualmente la consejera de Desarrollo Educativo.
Proyecto de decreto
Sobre el referido decreto en elaboración, fuentes de la Consejería de Salud han aclarado esta semana a Europa Press que ya ha recibido el dictamen del Consejo Económico y Social, tras el que se han incorporado sus aportaciones al texto, que ahora debe pasar una nueva revisión por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, antes de llevarlo a la Comisión General de Viceconsejeros y Viceconsejeras y solicitar dictamen del Consejo Consultivo.
El texto que se remitió al Consejo Económico y Social incluía un artículo dedicado a «recursos, personal monitor y gestión del servicio de comedor escolar» que, entre otras cuestiones, precisa que «los centros docentes con alumnado con alergias o intolerancias alimentarias diagnosticadas por especialistas y que, mediante el correspondiente certificado médico, acrediten la imposibilidad de ingerir determinados alimentos que perjudican su salud, elaborarán menús especiales adaptados a esas alergias o intolerancias si no se dispone de ninguna opción compatible con sus necesidades en el menú ofertado, definiendo una planilla por cada periodo de cuatro semanas, diferente para cada grupo».
Igualmente, se puntualiza que «en los pliegos de prescripciones técnicas quedarán recogidas las condiciones organizativas y las instalaciones, de manera que permitan cumplir las garantías exigidas para la elaboración de los menús especiales».
«De manera excepcional y debidamente justificado, cuando no se puedan cumplir estas garantías, se facilitará al alumnado los medios de refrigeración y calentamiento adecuados, de uso exclusivo para estas comidas, para que pueda conservarse y consumirse el menú especial proporcionado por la familia», se puede leer también en el proyecto de decreto, junto a la indicación de que «el contenido de este menú se adecuará, en la medida de lo posible, a los requerimientos establecidos en la presente norma».
Por otro lado, la normativa que prepara la Junta contempla también que, «en el supuesto de que se demanden menús específicos por motivos culturales, éticos o religiosos, y siempre que el menú ofertado no ofrezca ninguna opción compatible con los mismos, la gestión de dicha situación se realizará teniendo de conformidad con lo dispuesto en la normativa vigente y, en su defecto, teniendo en cuenta las posibilidades de cada centro educativo y los requerimientos de esta norma».