El uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el arte ha sido uno de los temas sobre los que se ha debatido este miércoles en los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga en el Rectorado.
En concreto, se ha celebrado un encuentro con Sofía López, manager de un equipo dedicado a la inteligencia artificial generativa en Freepik, y Nuria Rodríguez, catedrática de Historia del Arte de la UMA. Sobre las repercusiones de la IA en la creación artística, López considera que este es el punto inicial de un proceso.
«Puede parecer disruptivo y que todo va a cambiar, pero se estabilizará y se convertirá en una herramienta más como ocurrió con Photoshop con los diseñadores gráficos, se pensó que iba a terminar con el diseño tradicional, pero se convirtió en una nueva vía», ha dicho.
Ha opinado que «esta irrupción tiene muchos aspectos positivos» comoeconomizar trabajos que son arduos, mayor productividad, entre otros, pero, no obstante, como sombras ha señalado el uso de modelos que no tienen un trasfondo ético o datos que no están consensuados, «esto se acabará estabilizando, ahora está muy polarizado».
En relación con la originalidad, muy presente en el debate actual de la IA y la creación artística, la ponente cree que sí existe en la intencionalidad artística cuando se genera una imagen. Como opción para solucionar los problemas actuales relacionados con la autoría y la ética, López afirma que habría que establecer un marco legal que regule el uso de la IA para proteger los derechos de los creadores.
«El futuro es que perfiles como tecnólogos o historiadores del arte formen parte del proceso del que se nutre la IA, si esa parte es ética y está consensuada los pasos que vengan después serán más naturales y eficientes», ha añadido De este modo, los artistas podrían elegir si los modelos de Inteligencia Artificial se nutren o no de sus obras.
«Ahora la verdad no existe, todo va a ser falso hasta que se pruebe lo contrario», ha asegurado la especialista que augura que todo acabará llevando un sello de veracidad, «será interesante ver dónde nos lleva este camino».
Por último, preguntada por el impacto laboral, ha manifestado que «el pensamiento más sensato es asumir esta tecnología como una nueva habilidad, las personas que tengan conocimiento en IA serán más valiosas en el mercado laboral».
Por otro lado, la escritora, profesora e investigadora Remedios Zafra ha protagonizado la segunda jornada del seminario ‘El ritual ante sus exilios’. En un diálogo junto a Cristina Consuegra, gestora cultural malagueña y directora de la formación, ha reflexionado sobre la transformación de los oficios creativos e intelectuales que pueden estar «en riesgo» por, según sus palabras, la «tristeza burocrática», es decir, «rutinas» que suelen «llenar nuestro tiempo» y que hacen «perder el rumbo».
Para ahondar en esta cuestión, Zafra ha opinado sobre el papel de la tecnología, la cual «no está ayudando en lo tedioso», sino que «está ocupando trabajos que antes hacían ilustradores, traductores, actores de doblaje y normalmente personas del ámbito del ámbito cultural y creativo», lo que acaba llevando al «desafecto», a la «precariedad» o a la «auto explotación». Ante esto, Zafra ha abogado por un cambio para «enfrentar la infravaloración» de estos oficios del sector cultural y creativo.
Por último, la también investigadora del CSIC ha confesado que trabajar con investigadores jóvenes le ha aportado una «grandísima esperanza» sobre el futuro.
MÚSICA
La sesión más creativa de la oferta estival de la UMA, organizada por su Fundación General, la ha aportado la master class ‘La historia del jazz jamás contada’ a cargo de José Manuel (Tete) Leal Gómez y su cuarteto (pianista, cantante, contrabajo, batería y él mismo al saxo y flauta), con el objetivo de «acercar la historia y la evolución del jazz desde sus orígenes hasta la actualidad».
Desde el escenario de la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina, la agrupación liderada por el músico malagueño ha viajado a lo largo del tiempo interpretando temas que abarcan una amplia gama de estilos, comenzando con ritmos tribales africanos, pasando por el free jazz de los años 70, el blues o el bebop, e incluso su fusión con la música española.
«Como pasa con las modas, ha quedado como música minoritaria, pero no siempre fue así. El jazz fue un boom, como ahora lo es el reguetón o el pop en los años 80 y 90 aquí en España», ha precisado. A pesar de esta singular puesta en escena que revaloriza este estilo musical, Leal ha manifestado que «es difícil dedicarse plenamente al jazz y a la música en general» en España y que «hay muchísimos músicos, aún muy reconocidos, que compaginan su labor en activo con otras actividades como la docencia».
Por otro lado, en el edificio del Rayo Verde también ha llegado a su fin el seminario de la UMA ‘Fotónica, ¿es la tecnología del siglo XXI?’ que durante dos jornadas ha analizado a través de representantes de compañías punteras de este ámbito las aplicaciones en el sector industrial y los posibles desarrollos de esta ciencia basada en la luz, así como casos de éxito de algunas empresas.