La Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Torremolinos cuenta ya los días que restan para el inicio del que será su primer Camino en solitario como Hermandad Filial de la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte.
La que será histórica salida tendrá como esperado prolegómenos, el próximo viernes 10 de mayo, la tradicional celebración de la Misa de Romeros en la plaza “Pablo Ruiz Picasso” junto a la Parroquia Madre del Buen Consejo., presidida por Francisco Pérez González, Arzobispo emérito de Pamplona y Obispo emérito de Tudela, contando además la Eucaristía con la participación del Coro de la propia Hermandad torremolinense, acompañado en lo musical por la Sinfónica de Cámara dirigida por Claudio Gómez Calado.
Serán momentos históricos después de algunas otras jornadas especialmente relevantes para el colectivo rociero del municipio, que hace sólo unas fechas vivió intensamente el pronunciamiento del XII Pregón de Pentecostés, protagonizado este año con brillantez por Ricardo Gómez Ravassa, que expresó con profundo sentimiento y acertado verbo los sentimientos de profundo amor que dispensan todos los hermanos a la Señora de las Marismas.
Junto a Ricardo Gómez Ravassa estuvieron también miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento, con la alcaldesa, Margarita del Cid, al frente, así como numerosos representantes de las demás Hermandades y Cofradías, además de un nutrido público de fieles de la Virgen del Rocío.
Además, la Hermandad celebró también en estas últimas jornadas la Función Principal de Instituto de la propia Hermandad, en la que tuvo lugar la bienvenida formal a más de treinta nuevos hermanos que vienen a incrementar la familia rociera del municipio.
También en esta ocasión el acto contó con el realce que aportó el Coro de la Hermandad durante la Eucaristía, oficiada por el Director Espiritual de la Hermandad, padre Juan Manuel Báez Zambrana.
A ello su sumó también en estas fechas de preludio del histórico Camino que emprenderá la Hermandad de Torremolinos en breve el Triduo en Honor a la Santa Madre del Rocío y el Divino Pastorcito, al que también asistieron representaciones de otras Hermandades y Cofradías del municipio y, en el tercer día, el grupo “Mediterráneo”, que puso la nota musical durante la Misa, por poner sones durante la Eucaristía, presidida por el padre Victoriano Manuel Martín Lepe, quien recordó a todos los feligreses que para ser un buen rociero es necesario siempre, en todo caso, ser antes un buen cristiano.
En síntesis, jornadas muy especiales las vividas en estas últimas semanas, que van a tener su esperado final en el arranque del Camino hacia la aldea del Rocío y, finalmente, el tan esperado reencuentro con la Imagen de la Señora de las Marismas, junto al resto de Hermandades.