La detención en Benalmádena de un menor de edad de nacionalidad sueca ha permitido a la Policía Nacional desarrollar una operación en la que ha sido desarticulada una organización, asentada en Alicante, dedicada a reclutar a menores suecos y daneses para la comisión de asesinatos y atentados con artefactos explosivos.
La operación ha permitido detener en Alicante a un matrimonio y su hijo menor de edad -de origen sueco- por presuntamente captar a los potenciales asesinos a través de un canal de Telegram, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.
De la operación desarrollada en España junto a la Policía de Suecia y Dinamarca, y con coordinación de Europol y Eurojust, dio cuenta la Fiscalía de Suecia en un comunicado, recogido por Europa Press, en el que confirmó el 6 de noviembre que habían sido detenidas tres personas en Alicante.
Asesinato con fusil
La investigación también ha puesto al descubierto una «importante red criminal entre Suecia y países del Este de Europa» controlada en España por un matrimonio y su hijo desde un «centro de operaciones» en San Juan (Alicante), según ha informado la Policía Nacional este miércoles.
La Policía ha detallado que la operación arrancó el pasado mes de mayo cuando fue detenido un menor sueco en Benalmádena (Málaga) que había sido reclutado por este grupo y que había viajado a España para asesinar al miembro de un grupo motero rival.
Con este fin, los miembros de la red tenían previsto el envío de un fusil de asalto y planificado un plan de huida, que en un primer momento sería utilizando un patinete eléctrico, según ha señalado la Policía.
De forma paralela y coordinada, se detuvo en Dinamarca a otros dos menores de edad, también de nacionalidad sueca, que se habían desplazado hasta aquel país con la intención de cometer otro asesinato, a los que se les intervinieron otras dos armas de fuego.
Blanqueo de dinero
La investigación permitió constatar que de esta red criminal formaba parte un matrimonio y su hijo menor, que jugaba un papel fundamental en la contratación y pago a otros menores encargados de cometer los asesinatos, junto a su padre. Ellos se encargaban de ordenar los asesinatos, gestionaban el tráfico de armas y drogas y blanquear el dinero.
A principios del mes de noviembre, agentes del GOES realizaron una entrada en un domicilio de San Juan (Alicante), donde se detuvo a los padres y el menor miembros de la organización.
En esta vivienda era donde se centralizaba toda la actividad de la organización y estaba constituida como «centro de operaciones», desde donde manejaban las cuentas de redes sociales utilizadas para reclutar a los jóvenes y dar las posteriores órdenes para la ejecución de los asesinatos.
Agentes de la Policía Nacional, junto a agentes de las policías de Suecia y Dinamarca, bajo la coordinación de Europol y Eurojust, han llevado a cabo esta operación contando con instrumentos de financiación de la Unión Europea.