La Policía Nacional ha intervenido más de una tonelada de hachís, y aproximadamente 500.000 euros, entre otros efectos, a la macro organización criminal hispano-marroquí que estaba establecida entre Ceuta y la Costa del Sol y fue desmantelada por el Cuerpo el pasado miércoles. Las intervenciones se han llevado a cabo durante los 20 registros domiciliarios que la Policía desarrolló en Marbella, Fuengirola, Estepona, Algeciras y Ceuta.
La denominada ‘Operación Templario’, que dio comienzo en agosto de 2023, concluyó con la detención de los 25 acusados, entre los que se encuentra un agente de la Guardia Civil en activo destinado en Ceuta, que fue arrestado por por supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, robo hurto uso de vehículo y falsedad documental. El guardia civil quedó en libertad provisional tras su puesta a disposición judicial.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, el agente de la Benemérita arrestado ayudaba a su hermano, «uno de los líderes de las tres organizaciones investigadas». El detenido «estaría implicado en ciertas labores delictivas de la organización».
Gracias a esta operación policial, se ha conseguido imputarles a ambos y a otros familiares, además del delito de organización criminal, un delito de blanqueo de capitales. En relación con este entramado criminal se han podido bloquear bienes con un valor superior a los dos millones de euros.
La operación se inició cuando los agentes comenzaron la investigación de tres organizaciones dedicadas al tráfico de drogas mediante la introducción de grandes cantidades de hachís por las Costa del Sol empleando embarcaciones de alta velocidad y almacenes/caletas ubicados en varios puntos geográficos de la zona.
La organización desmantelada estaba liderada, según la Policía, por, al menos, «tres capos o señores de la droga, conocidos como los ‘Big Three’ del Estrecho, entre los que se encuentra el hermano del guardia civil.
La capacidad logística de la organización ha sido tal que, en períodos de inactividad, ponían a disposición de organizaciones más pequeñas o incipientes parte de su estructura logística, como embarcaciones semirrígidas.