El Ayuntamiento de Fuengirola ha vinculado a unos 1.600 menores de la ciudad con el cuidado del medio ambiente a través de la campaña ‘Un niño, un árbol’, tal y como señaló ayer la alcaldesa Ana Mula, que junto al edil de Ecología Urbana, José Sánchez, asistió a la colocación de las últimas tres placas a nombre de tres pequeños de la localidad, en la calle Molino de Viento.
“Es importante que desde que chicos conozcamos la importancia de cuidar de nuestro entorno. Y qué mejor forma que otorgar a nuestros chicos la responsabilidad de cuidar de uno de los árboles de nuestra ciudad”, expresó la regidora.
El Consistorio puso en marcha esta iniciativa en el año 1998. Esta consiste en la elaboración de una placa de cerámica con el nombre completo y la fecha de nacimiento del niño o la niña, así como su posterior colocación a los pies del ejemplar.
En este sentido, hasta el año 2023 los operarios del área de Ecología Urbana habían instalado 1.545 de estos azulejos desde el inicio del programa. En lo que va de año, ya han colocado 38 aunque las peticiones continúan.
A este respecto, el único requisito para optar a una de estas placas es que el menor esté empadronado en Fuengirola. El procedimiento para solicitarlas es sencillo. Sus padres tienen que dirigir un escrito pidiendo una de ellas en el árbol que deseen al Registro de Entrada presencial o electrónico. Los responsables del área se pondrán en contacto con ellos para coordinar el día y la hora de su colocación.
“Es cierto que no es un proceso inmediato, pues se realizan artesanalmente, y se necesita tener un cierto número para hacer el pedido, por eso se suele demorar un poco entre la petición y la puesta de la placa. No obstante, animo a todos los niños y padres a formar parte de esta bonita experiencia”, concluyó Ana Mula.