Votación Congreso

El PSOE bate su récord de votaciones perdidas en el Congreso en un día y cierra el año con 75 derrotas

El PSOE ha sufrido una veintena de derrotas en el Pleno del Congreso, lo que supone su récord en un solo día (estaba establecido en ocho), y con ello ha cerrado el primer año de Gobierno con 75 derrotas que no sólo se limitan a iniciativas de control sin efectos jurídicos, sino también a leyes.

Así, en la primera tanda de votaciones de la sesión plenaria, cuando se votaban las enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario, el Gobierno ha sufrido una quincena de derrotas entre enmiendas que quiso incorporar y no pudo, propuestas de la oposición que no consiguió frenar, y fallidos votos particulares para revocar cambios legales no deseados.

La ley impulsada en su día por el Ministerio de Agricultura acabó aprobada este jueves, pero por el camino ha sufrido numerosas modificaciones que suavizan su aplicación, que posponen la exigencia de obligaciones y que rebajan las sanciones previstas por incumplimiento.

Horas después llegaron las votaciones de las mociones que se debatieron el pasado martes, y el PSOE perdió tres puntos de un texto del PNV sobre suministros para la industria en procesos de descarbonización. En una de las votaciones incluso se le desmarcó Sumar.

Por el contrario, los socialistas vieron como PP, Vox, gracias a la abstención de PNV y Junts, echaban por tierra una iniciativa de Bildu para aumentar la indemnización por despido que ellos y sus socios de Sumar votaron a favor.

Después se votó la ley del impuesto europeo a las multinacionales en la que el Gobierno incluyó parte de su reforma fiscal, y el PSOE sufrió otras cuatro derrotas: no pudo enmendar el preámbulo, ni logró evitar propuestas del PP y Junts para derogar la base legal del gravamen de las energéticas, rebajar al 4% el IVA de los productos derivados de la leche, y aprobar deducciones fiscales a las donaciones a afectados por la DANA.

Leyes socialistas y un decreto

En este primer año de Gobierno, el PSOE ha visto caer un decreto ley, la senda de estabilidad y tres proposiciones de ley auspiciadas por el Grupo Socialista sobre lucha contra la prostitución, la reforma de la ley de Extranjería y el testamento vital. Además, en mayo el Ejecutivo tuvo que retirar su reforma de la Ley de Suelo ante la falta de apoyos para superar el debate de totalidad.

Tampoco ha podido evitar que el Congreso le ‘cuele’ enmiendas en leyes del Gobierno (de Paridad, de Eficiencia del Servicio de la Justicia, de Prevención del Desperdicio Alimentario y la reforma fiscal), ni que se repruebe a dos ministros (el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Transportes, Óscar Puente).

El Gobierno de coalición sufrió su primera derrota parlamentaria el 10 de enero de 2024, cuando Podemos, unido a la abstención de Junts, tumbó el decreto ley redactado por el ministerio de Yolanda Díaz que incluía una reforma del subsidio por desempleo.

A partir de ahí, entre los meses de febrero y marzo, el Gobierno tuvo que hacer frente a tres nuevas derrotas: el frenazo a la Ley de Amnistía tras el rechazo de Junts; la reprobación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la muerte de dos guardias civiles en el puerto de Barbate (Cádiz) gracias a la abstención Podemos y Junts; y la primera moción de la oposición sobre el ‘caso Koldo’ porque ERC y Junts optaron por la abstención.

Leyes del PP que sí se tramitan

En los meses siguientes se aprobaron, con el voto en contra del PSOE, una iniciativa del PP exigiendo la deflactación del IRPF para compensar la subida de la inflación y la tramitación de proposiciones de ley del PP para relajar la protección al lobo ibérico, para dotar de más profesionales sanitarios de atención primaria en verano y para exigir la autorización del Congreso para el envío al extranjero de material militar como el que se está mandando actualmente a Ucrania.

Es verdad que estas leyes de la oposición no han avanzado más porque la mayoría de PSOE y Sumar en la Mesa del Congreso ha ido ampliando el plazo de presentación de enmiendas e impidiendo que sigan su curso.

En Política exterior, han sido numerosas las derrotas cuando se votaban puntos de iniciativas sobre el Sáhara Occidental y las relaciones con Marruecos, así como sobre Venezuela, las sanciones al régimen de Nicolás Maduro y el reconocimiento de la oposición.

Y es que el Grupo Popular, sabedor de la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, acostumbra a someter sus iniciativas a votación por separado, punto por punto, multiplicando así las posibilidades de que el PSOE pierda apoyos y sufra derrotas. Una práctica a la que se han sumado también aliados del Gobierno como el PNV y ERC.

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