La mayoría absoluta del PP en el Senado ha rechazado este miércoles una iniciativa de ERC, EH Bildu, BNG, Compromís y Geroa Bai que pretendía reformar el Reglamento de la Cámara para universalizar el uso de las lenguas cooficiales, como ya ocurre en el Congreso desde esta legislatura. La propuesta de los socios del Gobierno sí que ha contado con el apoyo del PSOE.
Del mismo modo, los ‘populares’ también han tumbado la propuesta de Vox de eliminar todo uso de las lenguas cooficiales en el Senado, que actualmente está limitado a algunos debates.
Varios socios del Gobierno –ERC, Bildu, BNG e Izquierda Confederal– se unieron en el Senado para presentar su propuesta de reforma de Reglamento para modificar varios artículos con el objetivo de ampliar el uso del catalán, el occitano, el euskera y el gallego para equipararlo al Congreso tras el acuerdo con el PSOE y las formaciones independentistas.
Lo que planteaban desde ERC y estas formaciones es que, entre otras cosas, no fuera necesario acompañar el texto en castellano en los escritos presentados ante la Cámara Alta, o que los senadores puedan utilizar las lenguas cooficiales en la fórmula para jurar o prometer la Constitución.
Asimismo, pedían que las actas y los documentos de los distintos órganos de la Cámara estuvieran en cualquiera de las lenguas cooficiales, que los grupos también pudieran ponerse una denominación en su lengua cooficial, así como utilizar estas lenguas en cualquier debate.
En la actualidad, el uso de las lenguas cooficiales en el Senado está limitado a los debates de las mociones en el Pleno, la Comisión General de las Comunidades Autónomas y la presentación de algunos textos escritos.
La propuesta de los socios del Gobierno, que finalmente ha sido rechazada, tenía un coste estimado de unos 2 millones de euros, según la memoria económica ofrecida por estas formaciones.
En paralelo, el Pleno del Senado también ha rechazado una propuesta de Vox de reforma del Reglamento para eliminar todo uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta. Es decir, quieren eliminar el catalán, el gallego y el euskera de los debate en las mociones, la comisión de comunidades y la presentación de algunos textos.
En la legislatura pasada, en la que el PSOE sumaba mayoría con varios aliados del Gobierno, los socialistas apoyaron admitir a trámite una propuesta de Junts de reforma del Reglamento para universalizar el uso de las lenguas cooficiales en el Senado.
Sin embargo, los socialistas realizaron varias ampliaciones del período de enmiendas a esta propuesta, dilatando su tramitación en el Senado sin que finalmente se llevara a cabo.
En este contexto, el adelanto electoral y la disolución de las Cortes provocaron que esta propuesta para extender el uso de las lenguas cooficiales quedara sin efecto.