La mayoría absoluta del PP en el Senado ha rechazado la reforma legal sobre intercambio de información de antecedentes penales, con la que varios presos de ETA podrían convalidar sus penas con las ya cumplidas en el extranjero, y la ha devuelto al Congreso para ser aprobada definitivamente, según la interpretación de un informe de los letrados de la Cámara Alta.
Dicho informe, que ha sido la interpretación con la que ha actuado el presidente del Senado, Pedro Rollán, hace referencia a que si la mayoría del Pleno de la Cámara Alta rechaza un texto, aunque no haya sido modificado a través de enmiendas, se entiende que es vetado y devuelto al Congreso para levantar este veto o ratificarlo.
«Un rechazo del texto en el Senado por mayoría absoluta, sin haberse presentado veto ni enmiendas, es un caso inédito», reconoce el texto de la secretaria general del Senado, que apunta que «ante la falta de precedentes y a la vista de lo señalado por la sentencia del Tribunal Constitucional 97/2002, puede considerarse de conformidad con el artículo 106.1 del Reglamento del Senado, como un veto, dando lugar por consiguiente a la vuelta del texto al Congreso».
Dicha sentencia hace referencia a la proposición de ley por la que se declara reserva natural las Salinas de Ibiza en 1995 con el voto en contra del pleno del Senado por mayoría simple.
La letrada del Senado, Sara Sieira Mucientes, que llegó a este cargo durante la presidencia de Pedro Rollán, señala en su informe que «el artículo 90 de la Constitución solo exige para el veto una votación por mayoría absoluta en el Pleno de la Cámara Alta».
«Esto confirma que el veto se puede manifestar en la misma votación sin necesidad de presentar previamente de forma expresa un escrito», añade el texto de los letrados de la Cámara.
«La forma del veto presentado en un escrito con tal denominación y dentro de un plazo, aunque sirve para ordenar el desarollo del procedimento, no es lo que califica al veto. El veto es únicamente, en realidad, un rechazo frontal y global de un texto, manifestado por la Cámara mediante mayoría absoluta», sentencia el informe.
La norma que podría beneficiar a presos de ETA ha contado con el voto en contra en el Pleno del Senado de los 144 senadores del PP, así como de Vox y UPN, mientras que el PSOE, ERC, EH Bildu, PNV, Junts y el resto de sus socios parlamentarios han votado a favor.
Según esta interpretación de la Presidencia del Senado, la reforma legal no se publicará en el BOE directamente al no haberse modificado el texto durante su tramitación en la Cámara Alta, como se creía en un primer momento, y se devolverá al Congreso para que levante ese «veto».
Precisamente esta ha sido la principal polémica, ya que la unanimidad del Congreso aprobó esta reforma legal, tanto en el Pleno como en Comisión, y PP y Vox no reaccionaron en el Senado hasta que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) alertó de que podría beneficiar a hasta 44 presos de ETA.
El comunicado de la AVT se produjo el lunes 7 de octubre, un día antes de que esta reforma legal se votara en el Pleno del Senado, aunque ya se había acabado el plazo de enmiendas y vetos, por lo que la norma se aprobaría definitivamente pese a lo que se votara en el Pleno de la Cámara Alta.
Ganar tiempo
Sin embargo, el PP usó su mayoría absoluta en el Senado para aplazar el debate y la votación de esta reforma legal que podría beneficiar a presos de ETA, aunque no ha podido dilatarlo más de este lunes 14 de octubre, porque era el plazo máximo para tramitarlo en la Cámara Alta dado su carácter de urgencia.
En cualquier caso, los de Alberto Núñez Feijóo han intentado presionar hasta el último día al Gobierno para que retire esta reforma legal, ya que el Ejecutivo parecía ser el único actor que tiene la potestad para paralizar esta norma al no haberse introducido enmiendas ni vetos.
En el último momento, Pedro Rollán ha comunicado la decisión en base a este informe de los letrados que avala que el rechazo del texto en el Senado por mayoría absoluta equivale a la aprobación de un veto por parte de la Cámara Alta.
Con todo, Vox también reaccionó y presentó hasta dos enmiendas a esta reforma legal con el objetivo de revertir los puntos que benefician a varios presos de ETA. Sin embargo, estas dos enmiendas se presentaron fuera del plazo para ello y la Mesa de la Cámara, en la que el PP tiene mayoría, no las admitió a trámite.
Marimar Blanco
La encargada de defender la posición del PP en este debate ha sido la senadora y hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, que ha salido al estrado tras un largo aplauso de la bancada ‘popular’. «Subo a esta tribuna con una inmensa carga de humildad, pero también de dolor e indignación», ha comenzado.
«Humildad para pedir de nuevo perdón, un perdón sincero a todos los españoles y muy especialmente a todas y cada una de las víctimas del terrorismo, pero también de dolor e indignación al comprobar la maniobra oculta y calculada con la que este Gobierno ha colado de manera cobarde y miserable una enmienda para liberar a terroristas sanguinarios, para liberar a asesinos de inocentes que dieron su vida precisamente en defensa de la libertad, la dignidad y la convivencia», ha proclamado.
Como ya ha hecho en varias ocasiones, la senadora Marimar Blanco cree que esta reforma legal responde al «pacto encapuchado» del Gobierno con EH Bildu y ha sostenido que se trata del acuerdo de «presos por Presupuestos» para que Sánchez siga en La Moncloa.
«¿Que yo tengo nostalgia de ETA?»
Durante su intervención, Marimar Blanco ha culpado al Gobierno de lanzar «bulos» acusando al PP de «tener nostalgia de ETA» para «tapar sus vergüenzas». «Les pido que me miren a los ojos hoy. ¿Me van a decir a mí, víctima del terrorismo, que yo tengo nostalgia de ETA? ¿Van a ser tan valientes de mirarme hoy a los ojos y decirme que yo tengo nostalgia del terrorismo de ETA?», ha añadido.
Al respecto, Blanco ha defendido que el PP «está muy orgulloso» de la derrota policial de ETA, «lograda entre todos y muy especialmente gracias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado»: «A quien, por cierto, ustedes les han dejado tirados a los pies de los caballos pactando la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana con los herederos de ETA».
Con todo, ha dicho que el PP «de lo que realmente tiene nostalgia» es de «aquellos años en los que el PSOE hacía uso de la decencia para defender la memoria, dignidad y justicia de todas y cada una de las víctimas del terrorismo». «Este partido tiene nostalgia de aquellos momentos en los que ustedes, señorías de la bancada socialista, levantaban muros a partidos como Bildu y extendían y construían puentes a las víctimas del terrorismo», ha proclamado.
«Desde el Grupo Parlamentario Popular, decimos una vez más, alto y claro, no y mil veces no, a este infamia e indecente proyecto de ley. Por los que están aquí y por los que ya no están, no y mil veces no», ha concluido Marimar Blanco.
Críticas al PP
Por su parte, la senadora del PSOE María Elena Diego Castellanos ha utilizado su intervención para cargar contra el PP, acusándole de «espectáculo bochornoso» durante esta última semana, «que afecta a la convivencia de la ciudadanía».
«Han colocado a todo el país en la confrontación», ha denunciado la senadora del PSOE, que ha acusado a los ‘populares’ de generar una «realidad paralela» y un «nuevo relato» de que han sido engañados: «Comienzan su huida hacia adelante, que nos hace dudar de que sean un verdadero partido de Estado».