La presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro, ha pedido al Gobierno de España «más hechos, primeras piedras y licitaciones de obra a lo largo de 2025 en la provincia y menos estudios, titulares y tuits», marco en el que ha destacado que la formación inicia el año «con los deberes hechos» frente a otro ejercicio «en blanco» del Ejecutivo de Sánchez por la ausencia de presupuestos.
Así lo ha expuesto en rueda de prensa junto al presidente de la Diputación provincial, Francisco Salado, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, antes de presidir el Comité provincial de Dirección, donde ha valorado que «en el PP trabajamos durante meses en las administraciones donde gobernamos para tener los mejores presupuestos para Málaga; otros no pueden decir lo mismo», reivindicando que las inversiones de la Junta de Andalucía, la Diputación y los grandes ayuntamientos de la provincia alcanzarán los 1.000 millones de euros a lo largo de este año.
«Frente al horizonte y el rumbo fijo marcado por el Partido Popular para garantizar el futuro de Málaga, con la principal herramienta aprobada en tiempo y forma como son los presupuestos, tenemos a un Gobierno que nos sitúa en el horizonte del séptimo año sin proyectos ni inversiones relevantes para la provincia», ha alertado Navarro, que ha subrayado que «es seña de identidad del PP contar con los presupuestos antes incluso de que finalice el año; un esfuerzo que se da de bruces con la ausencia de la administración con mayor capacidad inversora como es el Gobierno».
«Por mucho que empujemos el resto de administraciones, siempre queda el banco cojo por la silla vacía del Gobierno de España», ha incidido la dirigente popular, quien ha señalado que «un Gobierno sin presupuestos genera incertidumbre, inestabilidad y desconocimiento acerca de cuáles son sus metas y objetivos».
Navarro ha contrastado estos dos modelos de gestión: «Entendemos que los socialistas malagueños se enfrentan a días inciertos, donde se debaten entre Espadas y Montero para la secretaría general de los socialistas andaluces», si bien ha apelado a la dirección provincial del PSOE a empatizar con los malagueños, «que se debaten entre coger la A-7 con los atascos y caravanas u optar por la autopista de la AP-7, la única del sur peninsular y la más cara por kilómetro de España, que se encarece aún más con el inicio de año».
«Pedimos a los socialistas malagueños, en tono cordial y de búsqueda de consenso como hacíamos a inicios de 2024 con esa campaña de la Alianza por Málaga, donde buscábamos la colaboración de otras formaciones para impulsar los proyectos que la provincia necesita para no frenar su desarrollo, que aparten los debates y las cuitas internas y se posicionen junto a los intereses de los malagueños», ha manifestado.
«Por mucho que empujemos el resto de administraciones, siempre queda el banco cojo por la silla vacía del Gobierno de España», ha incidido la dirigente popular
En esta línea, la presidenta provincial ha alertado de que «Málaga se encuentra en un punto de inflexión en el que se juega mucho y los malagueños se merecen unos dirigentes a la altura de las expectativas que afronta esta provincia», punto en el que ha animado a los socialistas malagueños a reclamar en Madrid, ante los diferentes ministerios, los proyectos e inversiones que Málaga necesita de manera urgente, igual que hacen con el resto de administraciones.
Diputación Provincial
Por su parte, el presidente de la Diputación de Málaga ha recordado que el presupuesto de la institución provincial alcanza este año los 460 millones de euros, con más de 87 millones en inversiones, «una cantidad importante que, sin duda, va a ayudar a solucionar algunos de los problemas de Málaga y que supone una inyección para la provincia».
Francisco Salado ha valorado la estrategia proactiva del PP allí donde gobierna y reivindicativa con el Ejecutivo «para que impulse los proyectos que la provincia necesita»: «Ya nos gustaría que el Gobierno de Sánchez hubiese invertido en estos siete años las cantidades que ha venido destinando la Diputación», recordando el retraso de la desaladora de la Axarquía, la negativa a la desaladora de Mijas-Fuengirola y al trasvase de Iznájar, o la ausencia de noticias sobre las presas de Cerro Blanco y Gibralmedina.
Además, ha afeado al Gobierno su inacción en materia de carreteras y para mejorar la movilidad de la provincia, afirmando que se trata de «la parálisis por el análisis; una patada hacia adelante a los problemas por parte del ministro sin comprometer grandes inversiones». «Con lo que ha invertido la Diputación en este último año estaría resuelto el acceso norte al Aeropuerto, se habría empezado la obra de la MA-20 o acometido las mejoras de los accesos de la A-7 en la parte oriental u occidental», ha apostillado.
Así, ha recordado la carta remitida al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible en diciembre para recordarle su compromiso de presentar a finales de 2024 los estudios de viabilidad del tren litoral del tren desde Málaga hasta Estepona, lo que permitiría licitar el estudio informativo de ese trazado en 2025, «pero hemos encontrado un cambio de estrategia para dilatar la solución a este problema», ha lamentado, y ha criticado que se trata de una «falta de respeto» a la provincia de Málaga.
Francisco Salado ha valorado la estrategia proactiva del PP allí donde gobierna y reivindicativa con el Ejecutivo «para que impulse los proyectos que la provincia necesita»
«El Gobierno lleva siete años dejando la silla vacía mientras el resto de administraciones siguen avanzando en la solución de los problemas de los malagueños», ha añadido, apuntando la remodelación de la Rosaleda, el Auditorio, la obra del tejado de la Catedral, la estabilización de las playas y otros proyectos abandonados por el Ejecutivo.
Ayuntamiento de Málaga
En esta línea, el alcalde de Málaga ha destacado el presupuesto de 1.250 millones de euros aprobado por el Consistorio de la capital, con más de 213 millones de inversión, «unas cuentas que ponen el acento en asuntos urgentes como la vivienda», marco en el que ha reclamado esfuerzo financiero al Gobierno. Así, ha recordado que el Ayuntamiento promueve actualmente con fondos propios y europeos unas 3.000 viviendas en la ciudad.
Francisco de la Torre ha afirmado que mantiene «un punto de esperanza y casi certeza de conseguir el apoyo al Auditorio», abundando en que la apuesta de la Diputación y la Junta hace que la presión al Gobierno sea más fuerte y lamentando que «si tuviésemos ya cerrado el apoyo del Ejecutivo podríamos concluir los apoyos privados y licitar en no muchos meses una obra que tiene una finalidad clarísima en materia cultural para Málaga y Andalucía, y también para complementar la oferta de ferias y congresos».
En alusión al proyecto de la Catedral, donde el Gobierno tampoco aporta financiación, ha afirmado que «me gusta que todas las administraciones estemos unidas en los grandes temas de la ciudad y la provincia, cada una dentro de sus sensibilidades y competencias, y no renuncio a que eso pueda ser posible».
«Las administraciones tenemos la obligación de trabajar de manera conjunta en la búsqueda del interés general, avanzando en esos objetivos que no son de partido ni de personas o empresa, sino del conjunto de todos, para avanzar en la línea de construir una sociedad justa e igualitaria, donde nadie se quede atrás», ha concluido.