El Pleno del Congreso aprobó ayer una proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista para reducir el límite de la tasa máxima de alcohol permitida a todos los conductores de vehículos, motorizados y no motorizados, a 0,2 g/l en sangre y 0,1 mg/l en aire espirado.
La propuesta salió adelante con el apoyo de PSOE, PNV, Esquerra Republicana y Sumar, y con el voto en contra de VOX. En total, recibió 175 votos a favor, 33 en contra y 138 abstenciones del Partido Popular.
En la iniciativa los socialistas argumentan que el consumo de alcohol supone “uno de los principales factores de riesgo durante la conducción de vehículos” y advierten de que, aunque se han producido “enormes avances en la concienciación”, un 32,7% de los conductores fallecidos en 2023 presentaba una tasa de alcoholemia positiva, según el último informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.