Torremolinos ya disfruta, desde el pasado viernes, de un nuevo espacio destinado a convertirse de en todo un emblema por estar situado en el mismo en el corazón del barrio de El Calvario.
Se trata de una amplia plaza, renovada, que lleva por nombre Vicente Aleixandre, diseñada como un lugar pensado como punto de encuentro perfecto para pasear, disfrutar bajo la pérgola ajardinada o hacer ejercicio en la zona de juegos biosaludables. Convivir, en definitiva.
Y también, a la vez, un espacio idóneo para disfrutar del arte, ya que la plaza alberga el mural titulado “Ave del Paraíso”, de la reconocida ilustradora y muralista Ana Cortés “Bosska”.
La inauguración oficial de este espacio público, máximo exponente de la regeneración urbana en la zona de El Calvario, corrió a cargo de la alcaldesa, Margarita del Cid, quien destacó que “la plaza Vicente Aleixandre, desde hoy abierta a los vecinos, se convierte en una nueva centralidad; en un espacio de encuentro y de disfrute para todos. Pasear por el Calvario –añadió– será desde ahora más fácil, porque el paso entre Rafael Quintana Rosado y Río Trueba queda mucho más facilitado”.
Esta actuación municipal ha supuesto una inversión de casi 600.000 euros, cantidad que ha sido aplicada en una superficie total que supera los 2.300 metros cuadrados.
La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, estuvo acompañada en este acto inaugural por la concejal de Urbanismo, Marina Vázquez, entre otros miembros de la Corporación, así como vecinos en general, antes quienes la primera edil significó también que este nuevo espacio público del municipio “también será más agradable, con una plaza que ha creado un entorno único, con zonas de sombra, fundamental para mitigar las altas temperaturas en verano; con una zona para el ejercicio, clave para llevar una vida activa, y con todo un tributo al arte urbano y a la modernidad que nos caracteriza, como es el maravilloso mural creación de la ilustradora Ana Bosska”.
“Quiero –dijo también Del Cid– dar las gracias a las arquitectas responsables del proyecto, que asumieron el reto de dar un sentido a un espacio que antes no era transitable, por los edificios que aquí había, y que ahora se ha convertido no sólo en una parte ganada para los vecinos del Calvario, sino también en una forma nueva de entender este barrio”.
REGENERACIÓN URBANA
Para la alcaldesa, la creación de esta nueva Plaza Vicente Aleixandre tiene sin duda un significado muy especial, en la medida en que representa una parte de un proyecto más amplio para Torremolinos. En este contexto, hizo hincapié en que “la Plaza Vicente Aleixandre, como Fernando de Prado, son actuaciones que, lejos de ser aisladas, forman parte todas ellas de un plan mucho más ambicioso, con el que queremos regenerar todo este barrio y situarlo a la altura de lo que merece. Quiero dar las gracias a todos los que hoy nos acompañáis, especialmente por vuestra paciencia, sobre todo los que vivís cerca. Ninguna obra es fácil, y más aún cuando queremos hacer las cosas bien, que es la única forma en la que queremos que se hagan las cosas. Seguiremos trabajando en esta misma línea para transformar, siempre a mejor, nuestro querido Torremolinos”, concluyó su intervención la alcaldesa de Torremolinos.
Un espacio abierto e inclusivo
La nueva Plaza Vicente Aleixandre es un espacio público, abierto e inclusivo, con zonas previstas tanto para pasear como espacios para reunirse bajo una pérgola ajardinada o hacer ejercicio en la zona de juegos biosaludables.
Se trata de una plaza en la que los espacios se han organizado de tal forma que resulten funcionales y cómodos para los usuarios, en la que se han generado nuevas zonas verdes y se han creado recorridos peatonales que permiten el uso más cómodo y agradable del espacio a vecinos y visitantes.
Como atractivo añadido, la Plaza cuenta con un gran mural de 180 metros cuadrados y de nombre “Ave del Paraíso”, que es obra de la reconocida ilustradora y muralista Ana Cortés, conocida como “Bosska”.
El mural está protagonizado por la figura de una mujer que preside la composición, a la que rodean especies autóctonas (ave del paraíso e hibiscus) y el agua, para representar el paraíso.
La presencia de la figura femenina es de gran importancia en la obra ya que, además de sugerir una conexión profunda con la naturaleza, favoreciendo el entorno local, incorpora un carácter de compromiso social, en consonancia con los esfuerzos que en materia de igualdad viene realizando el Ayuntamiento de Torremolinos.
Una estudiada combinación de colores remata la singular obra, con un despliegue de vivacidad y optimismo. Y es que, en conjunto, los elementos y conceptos se han combinado para dar forma a una obra de arte única y exclusiva que va mucho más allá de lo estético a través de su mensaje y su atractiva representación.
