La Diputación de Málaga ha realizado un estudio en 27 municipios menores de 20.000 habitantes para analizar la capacidad que tienen para que sus propios vecinos generen y compartan energías renovables, como es el caso de la minihidráulica, fotovoltaica, eólica, biomasa y biogás.
El vicepresidente de Infraestructuras y Territorio Sostenible, Cristóbal Ortega, ha explicado que la institución provincial cuenta con una Oficina de Transformación Comunitaria para la promoción y dinamización en los pueblos de las comunidades energéticas, agrupaciones de personas físicas o jurídicas que se unen para generar energía renovable. Así, ha incidido en que “la apuesta por el uso de energías limpias y sostenibles es muy importante para los pequeños municipios, ya que, además de contribuir a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, también favorece la lucha contra la despoblación en el medio rural”. En este sentido, ha apuntado el beneficio mutuo que conllevaría, en cuanto a ahorro y eficiencia, el hecho de que una comunidad de vecinos, un barrio o empresas de un polígono industrial pudiesen compartir la energía que puedan producir ellos mismos.