Los comercios locales conforman buena parte de la personalidad de un lugar y cuando alguno de ellos cierra, un trocito de esa identidad se va con ellos. La huella que dejan en su entorno es la que después decide si pasan a formar parte de su historia.
Deportes Trébol marcará sin duda un antes y un después en la historia de Benalmádena como un referente de nuestro deporte. Este pequeño establecimiento de calle Velarde, que regentan José e Isabel, lleva cuatro décadas surtiendo de material deportivo a centros escolares, clubes y, por supuesto, a los vecinos. Ahora ha colgado en su escaparate el cartel de “Liquidación por jubilación” y el anuncio se ha extendido como la pólvora entre clientes, compañeros, figuras públicas y otras personalidades relacionadas o no con el mundo del deporte.
Buena cuenta de ello da el teléfono de José. En el ratito que El Noticiero pudo charlar con él, no dejó de recibir mensajes y notificaciones. Él reconoce, aún sorprendido, que, aunque es muy consciente de que tienen clientes “de toda la vida, de hace 25, 30 años”, no esperaba esta reacción: “Yo no soy de redes, aquí me ves con mi libreta, mi bolígrafo…pero, al parecer, se ha extendido por las redes y no dejan de llegar comentarios, todos positivos”, cuenta conmovido.
Esta misma semana ha recibido la visita del edil de Comercio, Raúl Campos, quien señalaba que Deportes Trébol “es historia viva del comercio de cercanía de Arroyo de la Miel” y le daba las gracias “por vestir deportivamente a media Benalmádena y parte del extranjero”: “Después de más de 40 años regentando esta emblemática tienda en el barrio de Carranque, tienen más que merecida la jubilación; es por ello que, aunque me sienta triste y nostálgico, me alegro por ellos. Pepe puedes ir con la cabeza bien alta porque después de tantos años volcado en tu trabajo, no hay nadie que pueda hablar mal de ti”.
Al servicio del deporte
Y es que 40 años “al servicio del deporte”, como reza su eslogan, son muchos. Han colaborado con el Patronato, distribuido material para asociaciones deportivas, trabajado con clubes, participado en iniciativas solidarias, sobrevivido a una pandemia…
El secreto de su longevidad lo conocen bien quienes les visitan porque saben que en Deportes Trébol encontrarán lo que buscan entre su amplia oferta y primeras marcas. Y además lo harán recibiendo un buen servicio y un trato cercano, ese que sólo se encuentra en el comercio familiar: José ofrece su ayuda a cada cliente nada más cruzar el umbral de su tienda y repasa servicial su stock de arriba a abajo para encontrarle aquello que necesite.
Aún le quedan meses de trabajo. Deportes Trébol permanecerá abierto “hasta julio como mínimo” porque José e Isabel son fieles a su compromiso con los colegios y también con los clubes. “También tenemos todavía mucho material que liquidar. No sólo servimos a Benalmádena, también a Fuengirola, otros puntos de Málaga” e incluso a otras provincias, como Cádiz o Madrid.
Ante la pregunta de si lo echará de menos, José bromea con un “Si mi mujer estuviera aquí ahora mismo…”.
Isabel ha sido su compañera incansable en este camino y después de tantos años trabajando juntos por levantar y asentar el negocio, el descanso es más que merecido. Sus clientes bien lo saben, aunque también es indudable que este pequeño gran templo del deporte dejará un gran vacío en el corazón de todos esos vecinos que han crecido con él. Su nombre pasará a la historia de Benalmádena y el matrimonio podrá retirarse satisfecho a disfrutar de sus nietos, los mismos pequeños cuyas fotografías decoran el establecimiento con unas sonrisas que demuestran el orgullo por lo que sus abuelos han construido.