Benalmádena pudo disfrutar el pasado 5 de enero de su Cabalgata de Reyes sin que finalmente la lluvia hiciera acto de presencia. Ante un entorno en el que otros municipios y ciudades andaluzas decidieron celebrar un día antes la Cabalgata, el Ayuntamiento se inclinó por adelantar horarios y trasladar la despedida a la Casa de la Cultura. Afortunadamente, la comitiva pudo desfilar con normalidad, salvo algún rey mago cuya carroza estuvo a punto de no poder pasar bajo el alumbrado artístico. Un pequeño incidente que se salvó sin mayores problemas gracias a la rápida intervención de uno de sus pajes.
Desembarco
Así las cosas, la jornada arrancó a las 10 de la mañana con el Desembarco de Sus Majestades en un Puerto Deportivo expectante. A su llegada a la marina benalmadense, a los Reyes Magos les esperaba el alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado de la edil de Festejos y Tradiciones Populares, Yolanda Peña, así como el edil de Puerto, José Luis Bergillos, entre otros miembros de la Corporación, para la recepción oficial.
Cabalgatas
Seguidamente, la Gran Cabalgata de Benalmádena Pueblo partió desde el Recinto Ferial “Los Nadales” y recorrió la Calle San Miguel Avenida del Chorrillo y Avenida Juan Luis Peralta. Finalizado el recorrido, Sus Majestades recibieron a los más pequeños en el Museo Precolombino “Felipe Orlando” antes de tomar un descanso y así iniciar la segunda parte de su visita a Benalmádena, que daría comienzo sobre las 15.00 horas con la Gran Cabalgata de Arroyo de la Miel.
La comitiva partió desde la Explanada de Tivoli encabezada por los Bomberos de Benlamádena y recorrió Avenida de la Estación, Avenida de la Constitución, Calle Las Flores, Sierrasol, bajada por la Avenida Inmaculada Concepción, Avenida García Lorca, Calle Andalucía, Calle Blas Infante, Avenida de la Constitución y Plaza de la Mezquita.
A su paso, grandes y pequeños disfrutaron saludando a los Reyes Magos y recogieron caramelos y peluches, los más solicitados. Este año se han repartido 11.000 kilos de caramelos blandos, 15.000 zaras, 30.000 esponjitas y 5.000 peluches. La cabalgata contó además con un trenecito, pasacalles y carrozas de personajes populares como Caperucita Roja, los superhéroes de Marvel o Doraemon. Tampoco faltó la música, gracias a la colaboración de Los Bataneros o la Banda de Música de la Redención.
La fiesta llegó a su fin en la Casa de la Cultura, donde tuvo lugar la despedida a Sus Majestades hasta el próximo año.
Al finalizar el recorrido por las calles de Benalmádena, se puso en marcha rápidamente el dispositivo de limpieza, despejando las calles de papelillos. El Ayuntamiento facilitó también el aparcamiento en esta jornada festiva especialmente concurrida, abriendo los parkings de Los Nadales, Las Moriscas, la explanada Heliotropo,zona Estupa Budista, Santos Mareca en Benalmádena Pueblo y Pueblosol en Arroyo de la Miel.
