Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se se acogió ayer miércoles a su derecho a no declarar en su intervención en la comisión de investigación abierta en la Asamblea de Madrid para aclarar si hubo trato de favor con ella en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La mujer del presidente del Gobierno fue la primera persona en comparecer en la Cámara de Vallecas en el marco de esta comisión impulsada en junio por el PP para “limpiar el nombre” de la UCM a raíz de las noticias que estaban publicándose en prensa sobre las cátedras de Gómez y sus másteres en este centro público.
En su primera intervención en la sala Caserón de San Bernardo de la Asamblea ante la comisión de investigación, con gran expectación mediática y un centenar de medios acreditados, la esposa del jefe del Ejecutivo, que acudió acompañada de su abogado, Antonio Camacho, explicó que se acogía a su derecho a no responder, toda vez que el proceso se encuentra judicializado.
“Más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio”, lanzó Gómez tras cargar contra los “bulos” y remarcar que ella se ha labrado una “vida profesional” con “mucho esfuerzo y con plena dedicación como una más como hacen millones de mujeres”.
Gómez arrancó su intervención indicando que expondría en “un minuto” su posición para aclarar lo ocurrido. “Desde hace 25 años trabajo en consultoría y docencia. He coordinado equipos, he dirigido proyectos, he asesorado a más de medio centenar de profesionales en el sector privado y en el tercer sector”, arrancó la mujer del presidente del Gobierno, quien a continuación narró cómo hace 12 años inició una colaboración con la UCM como codirectora de un máster para formar a profesionales especializados en proyectos sociales y en proyectos de sostenibilidad, y que fue en 2020 cuando esta colaboración se “amplía” con la creación de la cátedra extraordinaria. “Una cátedra extraordinaria que es una práctica habitual dentro de las universidades públicas”, argumentó Begoña Gómez.
En ese momento cargó contra la Comisión y “la colección de denuncias judiciales y cantidad de bulos” que tienen un objetivo político. “Todo esto -afirmó- tiene un objetivo político evidente. Solo tienen que fijarse en la lista de denunciantes. Y por esta razón, y aconsejada por mi letrado, me voy a acoger a mi derecho a no responder a sus preguntas, tras cumplir con mi obligación de comparecer en esta comisión. Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio”, concluyó la esposa del presidente del Gobierno.
JUDICIALIZACIÓN
En concreto, Begoña Gómez Gómez está siendo investigada por el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, además de apropiación indebida del software que patentó en el marco del máster de la UCM que codirigía e intrusismo profesional.
Aunque debía comparecer en los juzgados de Plaza de Castilla el próximo 18 de noviembre, Begoña Gómez presentó un escrito este lunes en el que informaba al juez Peinado de que no podrá acudir dado que estará de visita oficial en Brasil para asistir a la Cumbre del G-20.
La Comisión empezó la sesión pasadas las 10,10 horas con la intervención del Grupo Parlamentario Popular, al ser el autor de la petición de la comparecencia de Begoña Gómez. Durante dos minutos, los ‘populares’ expusieron las cuestiones que la ponente debería explicar, centradas fundamentalmente en el proceso de creación, gestión y funcionamiento de la Cátedra de Transformación Social Competitiva y del Máster en la materia impulsado por Begoña Gómez.
Junto a ella también intervinieron en esta primera sesión el rector de la UCM, Joaquín Goyache, investigado también por el juez Peinado en el marco del «caso Begoña», y la interventora de la universidad, María Elvira Gutiérrez-Vierna.