El Gobierno ha retirado del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, aprobado este pasado martes en el Consejo de Ministros, la medida que contemplaba una subida del precio del tabaco para acercarse al precio de países del entorno español, tras pedirlo el Ministerio de Hacienda, según han confirmado fuentes del Ministerio de Sanidad a Europa Press.
Estas mismas fuentes han señalado que Hacienda solicitó este requisito para llevar el Plan al Consejo de Ministros. Para Hacienda, si se incluía esta medida en el Plan, se provocaba «un acopio del mercado», por lo que «finalmente no aparece» en el documento, si bien Sanidad continúa con este propósito. «No se descarta hacerlo», han asegurado desde el Ministerio.
El Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 fue aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas (CCAA) en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del pasado 5 de abril, después de superar Sanidad sus diferencias con algunas comunidades.
De hecho, antes del comienzo de la reunión, las CCAA gobernadas por el PP aseguraban que no se iban a adherir al Plan, si bien posteriormente llegaron a un consenso, tras incluir este 160 de las 180 enmiendas que habían presentado las CCAA antes de su aprobación.
Una de estas enmiendas, propuestas por el PP, era precisamente a colación de la subida de precios del tabaco propuesta por Sanidad. En concreto, el departamento de Mónica García proponía «impulsar el establecimiento de medidas fiscales consistentes en el incremento de los tipos impositivos de los productos incluidos en el ámbito objetivo de Impuesto sobre las Labores del Tabaco, a fin de lograr un incremento de los precios de dichos productos». Las CCAA gobernadas por el PP propusieron que estos beneficios se destinaran a la financiación de políticas de salud centradas en la reducción del tabaquismo.
De esta forma, el texto definitivo exponía que se iba a estudiar con el Ministerio de Hacienda «la forma en la que las modificaciones fiscales repercutirán positivamente en la financiación de medidas encaminadas a reducir la prevalencia de tabaquismo».
El resto del Plan seguirá en pie
Pese a la eliminación de esta norma, el resto de medidas siguen en pie. Algunas de ellas son la ampliación de los espacios sin humo, aunque aún no está definido cuáles; un mayor control del tabaco electrónico, equiparando por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; y regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), entre otras.
Para ayudar en la cesación tabáquica, el documento propone incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario; modificar los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa de cesación del tabaquismo con fármacos financiados; y proponer la incorporación a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas aquellos fármacos que, atendiendo a la evidencia científica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco. En este sentido, Sanidad ya ha iniciado los trámites para introducir el empaquetado genérico, un objetivo también recogido en el Plan.
El pasado 15 de abril, durante una comparecencia en la Comisión Mixta de Adicciones, Mónica García, anunció que esperaba que «buena parte» de las modificaciones legislativas que marca el Plan «hubiesen llegado a buen puerto» para finales de año.