Bailarinas de la Trisha Brown

El Museo Picasso comienza el programa ‘Lugares X’ con el legado de Trisha Brown, pionera de la danza posmoderna

El Museo Picasso Málaga (MPM) va a acoger el programa ‘Lugares X’ dentro de una pgroamación de performances que tendrán lugar hasta el próximo 8 de febrero. Trisha Brown Company va a ser la encargada de arrancar este ciclo con la puesta en escena de dos de las obras de la carrera de la bailarina y artista Trisha Brosn, fallecida en 2017, ‘Floor on the forest’ e ‘In plain site’, que se podrán disfrutar este miércoles, 29 de enero, a las 12 y 16 horas.

Según señalan desde el museo en un comunicado, ‘Lugares X’ es un programa innovador del MPM que explora la interacción entre el arte, la performance y el espacio museístico. Esta iniciativa entrelaza arquitectura, creatividad y participación del público, invitando a artistas a reinterpretar espacios del museo, generando experiencias inmersivas que desvanecen las fronteras entre disciplinas. Cada proyecto brindará a los visitantes nuevas perspectivas y encuentros inesperados en el museo.

La primera invitada a este programa será la Trisha Brown Dance Company (Nueva York, EEUU.), fundada en 1970 y responsable del legado artístico de la coreógrafa pionera en la danza posmoderna, Trisha Brown (Aberdeen, Washington 1936 – San Antonio, Texas 2017).

La compañía pondrá en escena, el miércoles 29 de enero en dos pases (a las 12 y a las 16 horas), dos piezas significativas del repertorio de Brown, ‘Floor of the forest’ e ‘In plain site», ambas representativas de la obra visionaria de una artista que desplazó la danza hacia nuevas audiencias y contextos, influyendo de manera decisiva en la danza moderna.

Los visitantes del museo se encontrarán con la escenificación de las performances a medida que se vayan produciendo, y se sorprenderán con otras intervenciones que tendrán lugar en distintos espacios del Museo entre estos pases.

CLASE MAGISTRAL PARA ALUMNADO DE LA ESAD

La Trisha Brown Dance Company (TBDC), además, impartirá una clase magistral al alumnado de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga (ESAD), que a partir del sábado 1 de febrero y hasta el sábado 8 de febrero, continuará con el programa de performances diarias en diferentes puntos del museo.

La acción integra, así, el legado artístico de la coreógrafa al aprendizaje de nuevas generaciones y supone un interesante encuentro con la escena artística local. Las obras seleccionadas del repertorio, que se han podido ver a lo largo de los años en importantes instituciones artísticas por todo el mundo, se caracterizan por desafiar las formas y los espacios tradicionales.

«Floor of the forest» (1970), la obra principal que se podrá ver en el Museo Picasso Málaga (y por primera vez en España), es una pieza icónica del repertorio de Trisha Brown y fusiona danza y escultura. En ella se muestra una estructura tejida con cuerdas y ropa, que los bailarines parecen transitar mientras se visten y despojan de las prendas.

Esta reinterpretación del movimiento vertical y horizontal, influida por la gravedad, interpela al público y le invita a participar desde múltiples perspectivas, permitiéndole asimismo observar la creatividad y la corporeidad de los intérpretes. Se redefinen, aquí, los límites de la danza.

«In plain site» es una obra site-specific (adaptada al lugar donde se escenifica) que replantea la danza en espacios específicos inusuales. Y es que las coreografías de Brown trascienden los escenarios tradicionales, adaptándose a las dinámicas únicas de un museo. Cada actuación establece una conexión íntima entre los bailares y el público, cerrando la brecha entre el movimiento y el entorno de una manera excepcional.

El siglo XX fue, sin duda, un siglo de complicidades artísticas. Y al igual que figuras como la de Pablo Picasso y Gertrude Stein, en el caso de Trisha Brown pudo trabajar codo con codo con artistas como Robert Rauschenberg, en una década (la de los setenta) donde el enfoque performativo encontró su lugar en las artes visuales; también colaboró más adelante con compositores como Laurie Anderson y Robert Ashley.

Brown creó a lo largo de su larga carrera más de cien coreografías, seis óperas y numerosas obras visuales. Su enfoque novedoso introdujo la danza a museos, galerías y espacios no convencionales, transformando para siempre esta disciplina artística.

La Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga (ESAD) es un centro muy activo, que cuenta con 64 docentes y alrededor de 350 alumnos y alumnas. De enero a junio, cada semana, estrenan un montaje teatral en sus instalaciones. Asimismo, su participación en proyectos solidarios (como el reto ESAD Málaga) y relacionados con la diversidad les han valido más de una decena de premios y reconocimientos.

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