El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender una futura reunión con el líder de Junts, Carles Puigdemont, por coherencia, aunque ha asegurado que por el momento no está prevista en la agenda. Además, ha restado importancia a un posible acercamiento entre PP y Junts, que tacha de «política ficción», y ha insistido en que presentará un nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2025.
Sánchez ha hecho estas declaraciones en una conversación informal con los periodistas en La Moncloa, en la copa de Navidad que tradicionalmente ofrece en estas fechas y poco después de que la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, alejase la posibilidad de que su formación negocie las cuentas generales.
Hace justo un año, el jefe del Ejecutivo ya anunció que se reuniría con Puigdemont una vez que estuviese amnistiado y ahora vuelve a defender esa posible foto por «coherencia», una vez que han impulsado una ley de amnistía a los implicados en el procès con la que pretenden pasar página.
En ese sentido dice que no tendrá problema en reunirse con los líderes políticos catalanes, tanto Puigdemont como el dirigente de ERC, Oriol Junqueras, que pasó varios años en prisión tras ser condenado por el procès.
Sánchez considera que lo importante es que la Ley de Amnistía está ya aprobada y ahora está en fase de aplicación. Por tanto, está por ver cuándo se produce ese encuentro que todavía no está agendado, según indica.
Negociación de los Presupuestos
Además, resta importancia a las últimas discrepancias públicas con Junts e insiste en que presentará un nuevo proyecto de presupuestos para 2025. Consciente de que necesita a todos sus socios para sacarlo adelante, asegura que está dispuesto a «sudar la camiseta y más» para lograr sus apoyos.
En este sentido asegura que aún no está negociando los PGE con ninguna fuerza política, todavía no están en esa fase a la espera de que finalicen los procesos congresuales, en concreto que ERC termine de definir su nueva dirección. Así, trata de igualar la interlocución con Junts y la del resto de socios y afirma que tendrá que negociar con todos.
Las declaraciones de Sánchez se producen después de que en los últimos días el líder de Junts, Carles Puigdemont, le exigiese someterse a una moción de confianza y afirmase que «no es de fiar» y también después de que la formación independentista se aliase con el PP en el Congreso de los Diputados para eliminar el impuesto sobre el valor de la producción eléctrica.
En este sentido desdeña cualquier acercamiento entre el PP y Junts, considera que es una supuesta alianza promovida por la derecha mediática que en realidad no existe y forma parte de la «política ficción». Sánchez considera además que cualquier acercamiento que el PP intente con los de Puigdemont le abre conflictos internos y externos con Vox.
Cuestión de confianza
Piensa además que Junts no está entendiendo que en este momento los ciudadanos quieren evitar conflictos y prefieren que exista pragmatismo y entendimiento entre las fuerzas políticas. Un mensaje que también dirige a Podemos, que viene alzando el tono con el Ejecutivo en las últimas semanas.
En todo caso insiste en que está dispuesto a cumplir los acuerdos alcanzados con Junts y asegura que no se toma como un ultimátum la exigencia de Puigdemont para que se someta a la cuestión de confianza.