El Ayuntamiento de Torremolinos celebró un acto institucional para conmemorar el “Día Internacional de la Memoria Trans”, acto que tuvo como escenario la «Plaza Trans”, ubicada en la intersección del Camino del Pozuelo con la Avenida San Francisco, y que contó con la asistencia del concejal de Igualdad, Francisco García, así como otros miembros de la Corporación municipal y representantes varios de asociaciones y colectivos.
Para los presentes en esta conmemoración, el “Día Internacional de la Memoria Trans” es más que un recordatorio a las víctimas de la transfobia: es una celebración de vida y este año Torremolinos quiso dar relieve a la efemérides compartiendo historias que entrelazaban pasado, presente y futuro, y que tenían la característica común de tratarse de historias con raíces en la propia ciudad.
Y es que, según aseguraron los organizadores, la historia de Torremolinos incluye su consideración de refugio y paradigma de libertad para personas que buscaron un lugar donde poder ser ellas mismas sin miedo. Así, esta conmemoración no sólo se centró en las pérdidas sufridas, sino también en la vida, en la valentía de quienes siguen adelante, y en los sueños de quienes buscan un mundo más justo. “Es -aseguraron- un compromiso con la memoria y la vitalidad; una promesa de que la identidad será siempre un motivo de orgullo y una fuente de inspiración. Torremolinos, testigo de tantas luchas y triunfos, se erige como prueba de que un futuro donde la liberad de ser es incuestionable porque ya se está construyendo”.
Así pues, con el fin de recordar a todas aquellas personas que han sido asesinadas, producto de la transfobia y falta de aceptación, en el acto del miércoles se procedió a la lectura del Manifiesto “Recuerdo, Presencia y Resistencia”, en el que se trató de amplificar las voces que trazaron caminos, sostuvieron luchas y sembraron futuros; “un homenaje vivo que recorre desde el pasado hasta el mañana, hilando una narrativa de recuerdo, presencia y resistencia”.
Se contaron en la jornada las historias de Sandra, Regina, Dani y Axel, porque en las mismas late la esencia de Torremolinos, una ciudad que ha visto desfilar risas, lágrimas y victorias, entendiendo a estas protagonistas como faros que iluminan un camino colectivo, uno en el que el pasado y el futuro se abrazan para recordarnos que la historia trans no es solo resistencia ante la adversidad, sino un despliegue de vidas completas y profundamente humanas.
Además de la lectura del Manifiesto, se instaló un tótem en esta Plaza con imágenes de las personas protagonistas de las citadas historias, acompañadas de un texto en el que se resumían sus trayectorias personales.
Sandra Almodóvar
Es el caso de Sandra Almodóvar, nacida en Melilla, con tan solo 14 años llegó a Málaga huyendo de un hogar donde sufrió maltrato, especialmente por parte de su padre. Aunque soñaba con ser decoradora, la vida le llevó por caminos mucho más duros. Con el tiempo, se convirtió en artista y sobrevivió en un entorno marcado por la discriminación. Uno de los momentos más duros de su vida fue cuando, tras la redada del Pasaje Begoña, fue encarcelada en Extremadura, donde soportó abusos y vejaciones.
A pesar de las dificultades, Sandra dejó una huella imborrable en la comunidad LGTBIQA+ y uno de los momentos más luminosos de su vida fue la llamada de Pedro Almodóvar para ofrecerle un papel en la película “La mala educación”, en la que interpretó a una imitadora de Sara Montiel, todo un homenaje al arte que tanto practicó y amó.
Dani y Regina
Regina Varanski y Dani Lodestro representan el presente de la comunidad trans en Torremolinos, ya que protagonizan una historia que rompe estigmas y muestra la realidad de una vida compartida.
Regina, nacida en Málaga, es filóloga, bailarina y actriz. Desde 2016, combina su pasión por el burlesque y el drag, dirigiendo espectáculos en los que la diversidad se aplaude tanto como la música y, como activista, colabora desde 2018 con “Apoyo Positivo”, llevando el “Drag Storytelling” a los centros educativos de la provincia.
Dani, nacido en Fuengirola, trabaja como auxiliar de enfermería en un hospital psiquiátrico. Desde joven, enfrentó los desafíos de reconocerse y vivir como quien realmente es, siempre apoyado por su madre y su entorno. Su transición, incluida una mastectomía, marcó el camino hacia una vida más libre y plena. Juntos, Dani y Regina, han construido un hogar en el que comparten risas y proyectos, mientras planifican su boda y sueñan con una familia.
Axel Arcas
Axel tiene 22 años, nació en Torremolinos y representa la promesa de las nuevas generaciones. Actualmente, estudia un Grado Superior en Deporte y Animación, reflejo de su amor por la actividad física, que ha sido una constante en su vida desde la infancia. Sin embargo, su camino no ha estado exento de retos. Durante un tiempo, Axel se alejó del deporte competitivo debido a los debates que se han generado en los últimos años en torno a la participación de personas trans en estas disciplinas. Ahora, con renovada determinación, ha retomado su pasión, disfrutando de esta etapa en la que se reconecta con su verdadero yo y su estilo de vida.
El sueño de Axel es convertirse en monitor y enseñar valores a través del deporte, demostrando que las personas trans pueden y deben ocupar espacios de influencia y liderazgo en todos los ámbitos de la sociedad. Además, no descarta ampliar sus estudios en el futuro, explorando su amor por la filosofía y el pensamiento crítico.
El acto del “Día Internacional de la Memoria Trans” en Torremolinos se cerró con un respetuoso minuto de silencio, un aplauso general y, finalmente, una “foto de familia”.