El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 7 de Málaga ha estimado la demanda presentada por la Asociación ‘El Defensor del Paciente’ y ha elevado a 222.779 euros la indemnización concedida a una mujer de 29 años por los daños causados tras la práctica de una gastrostomía.
En su día se presentó una reclamación patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que la estimo parcialmente y concedió 18.078 euros, han informado desde dicha asociación a través de un comunicado. La sentencia dictada por dicho juzgado no es firme, sino que cabe recurso aún.
Pero, la paciente y sus familiares consideraron que no procedía dicha resolución administrativa a la reparación integral del daño causado, por lo que decidieron presentar una demanda judicial, que ha llevado el abogado especialista en derecho sanitario y colaborador de los servicios jurídicos de la asociación, Damián Vázquez.
Según han explicado, en su momento el SAS reconoció «la existencia de mala praxis médica», pero la indemnización fue de escasa cuantía, por lo que se presentó la demanda, con la que «se ha conseguido elevar considerablemente» dicha cantidad, hasta un 1.132% más sobre la inicial reconocida en su día.
En la demanda se señalaba que la joven fue sometida a una gastrostomía endoscópica percutánea en un hospital de Málaga, tras la que «se hace caso omiso de toda prohibición por parte del personal sanitario interviniente, ya que prescriben dieta absoluta durante 24 horas, lo que se incumple por un mal funcionamiento de la administración sanitaria demandada y pese a ello la alimentan».
Después de esto, comienza a desestabilizarse, produciéndose una serie de complicaciones, «incluyendo infección nosocomial –por Klebsiella– y daños causados por una sonda mal colocada», así como una perforación y una peritonitis aguda. Necesitó nuevas intervenciones quirúrgicas y se dilató el ingreso hospitalario hasta prácticamente los tres meses.
A raíz de esto, han señalado que la paciente presenta «graves y desproporcionadas secuelas», ya que «no puede llevar a cabo tarea alguna en relación con su vida cotidiana y diaria», lo que antes sí podía realizar; «dependiendo de su cuidado de sus padres».
Así, el fallo condena a indemnizar a los demandantes en la cuantía de 172.779,79 euros para la paciente y 50.000 euro para los progenitores. La sentencia, que se puede recurrir, señala que la parte demandada ya ha abonado de esta cuantías indemnizatorias la cantidad de 18.078,91 euros.
La presidenta de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, Carmen Flores, ha destacado la importancia de esta sentencia, «ya que hace justicia y reconoce el derecho de esta paciente malagueña a que se le repare integralmente el daño causado».