El Juventud Torremolinos volvía el domingo a su feudo, “El Pozuelo”, donde aún no conoce la derrota y con el “subidón” tras su triunfo ante el Linarejos. Esta vez a Calderón y los suyos les tocaba verse las caras con el Recreativo Granada, que venía de perder 0-1 en casa frente al Estepona la jornada anterior.
El encuentro comenzó igualado en cuanto a la posesión y fue Álex Camacho quien tuvo en sus botas la primera ocasión clara, destacando en estos inicios el “10” torremolinense, Fran Castillo, que era una pesadilla para el adversario.
El Recreativo, por su parte, intentaba adelantarse en el marcador pero el bloque defensivo local estaba muy bien asentado frente a la delantera granadina, que no amenazó excesivamente la meta de Javi Cuenca.
El Juventud tuvo varias ocasiones sucesivas, entre ellas las de Gallego, Castillo, Javi Mérida o Camacho, pero no lograba convertirlas en gol, hasta que en el minuto 40 llegó la primera, aunque efímera, alegría. Fue merced a que Álex Camacho “cogió su moto”, se fue del lateral nazarí y puso un balón atrás que remató Cristóbal. El colegiado anuló el tanto por fuera de juego, con la consiguiente protesta del que vio tarjeta amarilla.
Ya en la segunda mitad los verdiblancos se hicieron con el control del partido y, con mayor intensidad y convencimiento.
Por fin en el minuto 64, el “pichichi” de la Segunda RFEF, Fran Castillo, abrió la lata en una jugada con un Camacho incansable por banda derecha, que encontró a Servetti, quien vio el desmarque de Castillo para que éste consumara el 1-0.
El gol supuso que los nazaríes se desinflasen y en el minuto 70, tras un gran córner centrado por Castillo, Gallego remató la faena y el merecido triunfo.
Se trataba de la segunda victoria consecutiva del Juventud Torremolinos y, además, segundo partido en el que los verdiblancos mantenían la portería a 0.
Finalizada la jornada 12 del grupo IV de Segunda RFEF, el Torremolinos duerme en puestos de play off de ascenso, en quinta posición, con 19 puntos.