Letur DANA

La Sierra de Albacete se moviliza para asistir a Letur en su día más crítico: «Esto es dantesco»

 

Varios pueblos vecinos de Letur (Albacete) han enviado maquinaria pesada y voluntarios para apoyar en las operaciones de búsqueda y rehabilitación que se desarrollan en la localidad desde este pasado martes, mostrando su incredulidad ante los daños causados en el municipio tras la DANA. «Sabíamos que la situación era grave, pero es que esto es dantesco».

José Sánchez Serrano, miembro de este grupo de voluntarios, estaba en su residencia en Molinicos, a 40 kilómetros de Letur, cuando le empezaron a llegar vídeos de la situación de sus vecinos. Serrano ha explicado que inmediatamente empezaron a organizarse: «en cuanto vimos cómo subía el río supimos que era algo serio. En Molinicos también había destrozos pero no era la misma seriedad».

Rápidamente organizaron un grupo de voluntarios, muchos de ellos con cursos de formación en rescate, y se pusieron a disposición de las autoridades. «Entre los dos pueblos tenemos muy buena relación y queríamos ayudarlos como se pudiera, pero tal y como estaba la carretera teníamos que esperar indicaciones de la Guardia Civil», ha concretado Serrano.

Este grupo tuvo que esperar a la mañana de este miércoles antes de poder trasladarse a Letur debido a los desbordamientos y la situación de accesos cortados que padecía el municipio. Otros voluntarios consiguieron llegar antes desde lugares más cercanos como Ferez o desde Elche de la Sierra a media tarde, cuando la situación parecía haberse estabilizado un poco.

Allí ofrecieron su colaboración a los equipos del SEPEI, la Guardia Civil y los militares que participaban en las labores de rescate. No obstante, conforme se acercaba la noche, una segunda crecida de agua forzó a detener todas las operaciones de búsqueda.

Algunos voluntarios pasaron la noche en el albergue improvisado de la escuela de Letur, otros regresaron bajo la intensa lluvia a sus hogares, para volver a la mañana siguiente. Serrano ha explicado que trajeron con ellos todo lo que «podría ser de ayuda»: herramientas, comida, linternas y equipos de rescate.

Cuando las primeras luces de este miércoles empezaron a iluminar el pueblo, los voluntarios se quedaron impactados por el estado ruinoso del pueblo: «Nunca habíamos vivido algo así. Es terrible lo que ha pasado y aquí en la Sierra nos conocemos todos y esto nos afecta a todos».

 

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