La explosión y posterior incendio y derrumbe de un edificio esta madrugada en La Albericia, en Santander, se ha saldado con tres personas muertas y varios heridos.
El cadáver de uno de los desaparecidos había sido hallado a primera hora entre los escombros del inmueble y los otros dos, a lo largo de la mañana, según han confirmado la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y la alcaldesa, Gema Igual, que ha informado este mediodía del rescate de todos los cuerpos, expresando sus condolencias a los allegados y ha lamentado esta «desgracia».
«Hemos esperado hasta el momento en el que los familiares más directos lo han conocido de mano de sus familiares y no nuestra, que nos ha parecido lo más oportuno, y lo hemos coordinado así entre todos», ha explicado la regidora, que ha precisado que está pendiente la confirmación oficial de la víctimas.
La explosión, en un edificio bajo, de dos plantas y seis viviendas, en las que vivían 21 personas, podría haber sido de gas, extremo que no se descarta y que se está investigando, han apuntado diferentes fuentes a esta agencia. De momento, se ha decretado secreto de sumario.
El suceso se ha producido pasadas las cuatro de la madrugada y en el lugar se han personado diferentes autoridades, como la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, y varios concejales, además de la delegada y la regidora, que ha agradecido a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desplegados a lugar el «encomiable» trabajo realizado.
Igual ha indicado que mientras la Policía Nacional se encarga de la investigación de lo ocurrido para tratar de esclarecer las causas, la Policía Local custodiará la zona y mantendrá la calle cortada, en tanto que los bomberos, una vez sofocado el fuego -a primera hora-, continuarán con las labores de desescombro del edificio -se ha retirado una dotación, pero permanece otra en el lugar- y los servicios de limpieza se encargarán de la vía.
Al lugar también se han desplazado servicios municipales, como un equipo psicosocial, y dotaciones de Cruz Roja y Protección Civil para atender a los vecinos «en todo lo que han requerido» y, también, «para acompañarles en este momento», ha apostillado la alcaldesa.
Tras indicar que «la prioridad» de los bomberos era el desescombro manual llevado a cabo, ha señalado respecto a los edificios colindantes, el número 22 y el 26, que los vecinos desalojados accederán a sus casas acompañados por bomberos y en uno de ellos se restablecerá la luz y el gas a lo largo del día.
Condolencias e investigación
Por su parte, la delegada ha trasladado, «en nombre del Gobierno, todas las condolencias a familiares, amigos, vecinos y el dolor que sentimos todos por este trágico suceso», según ha expresado.
También en declaraciones a los periodistas ha indicado que «lo primero» fue la atención a los heridos y el desalojo de los edificios próximos y ha evidenciado que «es pronto» para conocer las causas, algo en lo que trabajan las Policías Científica y Judicial.