El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha anunciado este lunes que, tras las intensas lluvias caídas durante la Semana Santa en varias zonas de Andalucía, ya no será necesario traer barcos con agua a la comunidad de cara al verano, aunque las instalaciones que se están desarrollando en puertos continuarán de cara a «futuro», porque no hay que lanzar las «campanas al vuelo».
Así lo ha manifestado Moreno durante su intervención en un encuentro organizado por el Círculo Empresarial de Málaga, donde ha señalado que se ha vivido una Semana Santa «triste y feliz» al mismo tiempo porque no han podido salir muchas hermandades después del esfuerzo de todo un año, pero han llegado las esperadas lluvias que tanto han aliviado al campo y a los embalses.
«La esperanza no ha salido a las calles en muchas ciudades de Andalucía, pero ha salido al campo, a los olivares, a los trigales y a nuestros embalses, algunos hasta soltando agua», ha apuntado el presidente, quien ha reconocido que él prefiere que no llueva justo en la Semana Santa porque «limita al sector hostelero, a la restauración y al sector turístico» y ha recordado sus palabras del Domingo de Ramos en Sevilla sobre que si tenía que llover, lloviera de verdad y no «cuatro gotas».
«Esto no está al gusto del consumidor, pero bueno, como deseo sí que lo teníamos y tengo que decir que ha sido así al final», ha indicado el presidente, que ha recordado a esos miles de andaluces del sector del campo que llevan meses con desvelo mirando al cielo para ver si llovía o no porque de ello depende su sustento económico. Ha recordado especialmente a los arroceros que ahora ven que van a tener la posibilidad «de que buena parte de sus cosechas se puedan producir este año, cuando ya la daban por perdida».
En cualquier caso, el presidente ha señalado que no podemos «tirar las campanas al vuelo» porque la sequía no se ha solucionado por las lluvias de la última semana, sobre todo, porque no ha llovido por igual en toda la comunidad autónoma. «Pero estas lluvias son un alivio sin lugar a dudas» según el presidente, quien ha mencionado al menos tres «consecuencias positivas».
«La primera es que estamos en condiciones de afirmar que este verano ya no va a ser necesario traer barcos cargados de agua», ha indicado Juanma Moreno, quien ha indicado que, en cualquier caso, se sequirá trabajando en las instalaciones en los puertos de cara a «futuro».
Una segunda consecuencia positiva, según ha añadido, es el agua acumulada en el pantano de Sierra Boyera, en la provincia de Córdoba, y la posibilidad de que los 80.000 ciudadanos afectados actualmente por restricciones de agua puedan volver a tenerlas las 24 horas del día.
Asimismo, ha indicado que la Junta va a pedir que el trasvase Tajo-Segura no solo se mantenga, sino que aumente la dotación. Ha indicado que ahora mismo hay 1.000 hectómetros cúbicos en la cabecera del Tajo, un agua que es vital para el Levante y también para la zona de la provincia de Almería, donde la situación sigue siendo grave.
«Por tanto, estas lluvias son muy positivas, han aliviado enormemente la situación que estábamos viviendo de tragedia y de angustia en Andalucía con la sequía, pero no es suficiente», ha expresado el presidente, quien ha insistido en reclamar a la sociedad «responsabilidad en el uso y en el consumo del agua».
Ha detallado que ha habido más precipitaciones en la cuenca del Guadalquivir, especialmente en Huelva, Sevilla, en el norte de la provincia de Córdoba y en el norte de la provincia de Jaén, y menos, como ya suele pasar habitualmente, en la cuenca del Mediterráneo.
El presidente ha recalcado que hay que «seguir trabajando» para contar con todas las las infraestructuras necesarias para poder seguir produciendo en los sectores agrícola, turístico e industrial.