El concejal de Cultura, Rodrigo Romero, ofreció un balance de la exposición Symphony, que la Fundación La Caixa ha ofrecido en la plaza Estrella de los Mares del Paseo Marítimo, desde el 31 de julio hasta el pasado 2 de septiembre.
En este tiempo, más de 13.000 personas la han visitado y han podido disfrutar de una experiencia inmersiva, a través de realidad virtual, para sentirse como un músico dentro de una orquesta.
“Hoy damos cuenta de la excelente acogida que ha tenido la exposición de La Caixa ‘Symphony’, que hemos tenido en el Paseo Marítimo, a la altura de la Virgen del Carmen. Ya el año pasado, con la muestra de Méliès, tuvimos críticas buenísimas y en general, desde la primera vez que vino La Caixa a exponer en nuestra ciudad, cada año se han superado las expectativas de la propia Fundación, a quien quiero agradecer que esté permanentemente apostando por la cultura en Fuengirola y trayéndonos elementos que nos sirven para reforzar nuestra oferta cultural cada verano”, manifestó Romero.
Visitas
En este sentido, el edil señaló que “en esta ocasión, más que una exposición ha sido una inmersión dentro de una orquesta, ofreciendo la posibilidad de ser parte del proceso creativo musical y luego, de ser uno de los músicos que forman parte de una orquesta”, explicó el edil, señalando que “ha estado abierta al público durante poco más de un mes, del 31 de julio al 2 de septiembre, y pese a que era necesario visitarla con preinscripción, en total han sido 13.475 personas las que han podido disfrutar de esta experiencia. Una media de casi 400 personas al día”.
Este proyecto itinerante, ideado e impulsado por la Fundación la Caixa, ha ofrecido este verano la oportunidad de entender, a través de la imagen y de la música, cómo, desde la simplicidad de un trozo de madera o de la rudeza de un pedazo de metal, se construye un universo tan sofisticado como el de una orquesta sinfónica.
Experiencia inmersiva
La vivencia ha ofrecido a fuengiroleños y visitantes una escucha emocionalmente activa, pues gracias a los cambios de posición de la cámara 360º dentro de la orquesta, el espectador ha podido escuchar y sentir la música de una forma nueva y sorprendente, experimentando las diferentes familias de instrumentos.
Esta experiencia inmersiva, de una duración aproximada de cuarenta minutos y repartida en dos tiempos, daba comienzo con la proyección de una película panorámica y continuaba con un salto a la realidad virtual que permite un visionado en 360 grados de la Mahler Chamber Orchestra, dirigida por Dudamel, y grabada en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.