Un total de 44.175 hectáreas (ha) se han quemado en 2024, un 44% menos que en 2023 –cuando ardieron 79.818 ha– y un 48% menos que la media de la última década –cuando en este punto del año se habían quemado 85.402 ha–, según los datos hasta el 8 de septiembre del avance informativo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Estas cifras sitúan a 2024 como el segundo año en el que se han quemado menos hectáreas de los últimos diez. Sólo está por detrás de 2018, cuando en este punto del año habían ardido 20.875 ha.
Del total de 6.933 incendios que se han producido este año, un total de 5.425 han sido conatos, es decir, que han afectado a menos de una hectárea. Además, 17 se han acabado convirtiendo en grandes incendios al quemar más de 500 hectáreas, en la línea del año pasado, pero muy alejado de los 56 de 2022. De media, en los últimos diez años se han producido una media de 18 grandes incendios forestales hasta el 8 de septiembre.
Según el avance informativo de MITECO, el 50,45% de los siniestros se han producido en el noroeste; el 21,56%, en el Mediterráneo; el 27,42%, en las comunidades interiores; y el 0,56%, en Canarias. Además, el 29,25% de la superficie arbolada afectada ha estado en el noroeste; el 11,07%, en el Mediterráneo; y el 59,67%, en las comunidades interiores. A su vez, el 39,14% de la superficie forestal afectada se ha registrado en el noroeste; el 17,23%, en el Mediterráneo; el 43,59%, en las comunidades interiores; y el 0,04%, en Canarias.
Por último, Transición Ecológica ha detallado que hasta este punto del año han ardido 10.924 ha de superficie arbolada, 24.394 ha de superficie matorral y monte abierto y 9.396 de superficie de pastos y dehesas.