La catalana Maria Branyas, considerada la persona más longeva del mundo tras la muerte en enero de 2023 de la monja francesa Lucile Randon –de 118 años–, ha muerto este martes en Olot (Girona).
Según ha informado su familia en un comunicado en ‘X’ recogido por Europa Press, Branyas ha muerto «como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor».
En el mismo mensaje, aseguran que la recordarán siempre por sus consejos y su bondad, en sus palabras, y han indicado las palabras que les decía hace unos días: «Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá terminado. La muerte me encontrará gastada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha».
Branyas, que vivía en la residencia de Santa Maria del Tura en Olot (Girona), nació el 4 de marzo de 1907 y era la persona de más edad del mundo por delante de la japonesa Tomiko Itooka –nacida el 23 de mayo de 1908–, que ahora recibirá su título.
Hace unos días, su familia apuntaba en otro mensaje en ‘X’ que Branyas, en sus palabras, sentía que se acercaba su hora: «Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo os llevaré siempre conmigo».