Siete de cada diez jóvenes que trabajan en España siguen viviendo en casa de sus padres, según un estudio

La tasa de emancipación en España subió hasta el 17% en el segundo semestre de 2023, siete décimas más que en el primer semestre de 2023 y un punto más que hace un año, aunque 7 de cada 10 jóvenes que trabajan (70,4%) siguen viviendo en casa de sus padres, según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), presentado ayer lunes, “Día Mundial de la Juventud”.

Según el informe, es el mejor dato de emancipación desde el primer semestre de 2020, cuando se desencadenó la crisis mundial causada por la COVID-19 y, además, se encadenan cinco semestres seguidos de subida en la tasa de emancipación. No obstante, aún está lejos de las cifras alcanzadas antes de la pandemia, cuando el porcentaje de emancipación era del 18,7% y antes de la crisis de 2008 (26,1%). 

“Aunque nos emancipamos más, lo hacemos en peores condiciones, por lo que el resultado de mejora del porcentaje de emancipación no se puede celebrar”, dice el CJE.

El documento se desprende que, a finales del año pasado, había en España 236.333 personas jóvenes más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes. Esta mejora de la tasa de emancipación estuvo acompañada de una bajada de 1,08 puntos en la tasa de desempleo y de un aumento del 4% del salario mediano de una persona joven.

No obstante, el CJE advierte de que, a pesar de estas mejoras, hay distintos factores que podrían propiciar una bajada en la tasa de emancipación en el corto y medio plazo. El primero de estos factores es el incremento en la edad media de emancipación, que se situó en 2023 en los 30,4 años frente a los 26,3 años de media en Europa. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea.

Otro factor es que en 2023 el precio de las viviendas en alquiler era el más alto de la historia: la mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes (un 10% más), por lo que los jóvenes deberían destinar el 92,1% de su salario. Los suministros, por su parte, sufrieron una subida de precio del 17,3% en un año. Estos precios han provocado que, pese a que haya un mayor porcentaje de personas jóvenes emancipadas, menos lo hayan hecho en solitario.

Si bien, tal y como refleja el estudio, ni siquiera alquilando una habitación en lugar de una vivienda entera las personas jóvenes se libran de dedicar el 30% de su salario a la vivienda (el máximo que recomiendan los organismos internacionales) pues, en España, el precio mediano de alquiler de una habitación era de 380 euros al mes, el 36,2% del salario neto mensual de una persona joven, un porcentaje que sube hasta el 40% en algunas capitales de provincia, como Málaga, Sevilla, Barcelona, Valencia, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca.

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