El Ayuntamiento de Torremolinos se adhirió el pasado sábado a la denominada “Hora del Planeta” apagando el pasado sábado, entre las 20,30 y 21,30 horas, toda la iluminación de algunos de los edificios más emblemáticos del municipio.
En concreto, el “apagón” se llevó a cabo en la Plaza Costa del Sol, el propio edificio del Ayuntamiento y la Casa de los Navajas.
La “Hora del Planeta” es una iniciativa de “World Wide Fund for Nature” (WWF), el “Fondo Mundial para la Naturaleza”, la mayor organización independiente dedicada a la defensa de la naturaleza y el medio ambiente y que, gracias al apoyo de más de cinco millones de socios en todo el mundo, trabaja en más de 100 países en los que cada año realiza cientos de proyectos sobre el terreno, usando siempre el conocimiento científico, a la vez que actúa para movilizar a gobiernos, empresas y a toda la sociedad para salvar especies en peligro, proteger hábitats amenazados y luchar contra el cambio climático.
La primera “Hora del Planeta” se celebró en Sydney el 31 de marzo de 2007 y lo que empezó en una sola ciudad se ha extendido a más de 178 países que, en su gran mayoría, se suman cada año al sencillo y simbólico gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora. Así, año tras año se ha ido convirtiendo en la mayor movilización global en defensa del medio ambiente. Y es que, una vez al año, millones de personas de todo el planeta, países, ciudades y cientos de empresas se unen para expresas su decisión por luchar para frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Se da la circunstancia de que 2023 fue el año más caluroso de los últimos cien, lo que ha hecho que la Costa del Sol se quede sin prácticamente reservas de agua en sus embalses. En este sentido, Torremolinos, junto al resto de municipios de la comarca de la Costa del Sol Occidental, implantó de manera coordinada, a partir del pasado 21 de febrero, nuevas medidas de control de los efectos de la sequía, siguiendo las pautas originadas tras el decreto del Comité de Sequía andaluz, que limita el consumo a 160 litros por habitante y día en toda la provincia de Málaga, cuando hasta poco antes el límite era de 200 litros por habitante y día.
Una de estas medidas fue la reducción de la presión en todas las redes municipales de abastecimiento de agua potable, limitando el consumo en tramos nocturnos, entre las 00,00 y las 06,00 horas, todos los días de la semana, a excepción de los sábados.
Estas medidas se sumaron a otras que hasta entonces se venían llevando a cabo, como por ejemplo la prohibición del riego de parques y jardines públicos y privados, riego de campos de golf, baldeos tanto públicos como privados, llenado y rellenado de piscinas (salvo las de agua de mar y las excepciones puntuales que permite el último decreto-ley publicado), limpieza de vehículos (exceptuando establecimientos autorizados), fuentes y lagos sin circuito de agua cerrado o surtidores y duchas públicas.
Todas estas medidas se han planificado desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental a través de la empresa pública gestora del ciclo integral del agua. ACOSOL, de manera conjunta, no discriminatoria entre los municipios, colaborativa y de solidaridad hídrica.
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