Fuengirola vivió con enorme devoción la festividad de la Virgen del Carmen. Centenares de personas acompañaron a la Virgen de los Mares durante su recorrido procesional, en el caso de la del Parque, por los barrios del centro de la localidad, y en Los Boliches, por las principales calles de esta barriada que vivió su día grande este pasado martes. Ambas procesiones han sido declaradas Fiesta de Singularidad Turística Provincial por la Diputación de Málaga. Como es habitual, la celebración de la festividad del Carmen volvió a dejar imágenes y momentos para el recuerdo, cargados de gran emoción.
La jornada festiva arrancó en Los Boliches con la Misa en honor a la Virgen del Carmen, a las 12.00 horas en la Parroquia que lleva su nombre y en la que se contó con la participación del coro de la Hermandad del Rocío. Al finalizar la Eucaristía, tuvo lugar el tradicional homenaje a los marineros desaparecidos en el mar con una ofrenda floral frente al litoral de Fuengirola.
Ya, por la tarde, llegó el momento más multitudinario y que despierta mayor fervor y devoción, especialmente, entre los vecinos de esta barriada, como es la procesión de la Patrona bolichera que inició su recorrido entre los aplausos de los numerosos vecinos y turistas que aguardaban en los aledaños de la plaza del Carmen para acompañar a la Virgen desde su salida procesional.La Virgen de los Mares realizó su itinerario habitual hasta llegar a la plaza Estrella de Los Mares donde acompañada por cientos de devotos se adentró en el mar, a hombros de sus marineros para bendecir las aguas. Fue entonces cuando, desde el espigón de la T, tuvo lugar un espectacular castillo de fuegos artificiales que iluminó el cielo.
Otro de los puntos de interés en esta jornada festiva estuvo en el parque de España, concretamente, en la parroquia del Carmen, donde a mediodía se celebró la tradicional misa que contó con las actuaciones de los coros de Familiar de Nuestra Señora del Carmen y de JMV y, posteriormente, pasadas las 7 de la tarde, tuvo lugar la salida del cortejo procesional entre los vítores y aplausos de vecinos y visitantes que se congregaron a las puertas de la parroquia.
