El número de divorcios y separaciones en España en 2023 han experimentado un descenso de 5,3% y se sitúan en una tasa de 1,7 por cada 1.000 habitantes. En total, el pasado año se disolvieron 80.065 matrimonios, según datos del INE.
En total se divorciaron 76.685 parejas (-5,7%) y otras 3.380 se separaron (+5,3%). Los divorcios representaron el 95,8% y las separaciones el 4,2%. Por tipo de resolución, 47.588 casos se resolvieron por sentencia, 20.147 por decreto y 12.360 por escritura pública.
Un total de 1.718 divorcios fue de parejas entre personas del mismo sexo (el 2,2% del total). De ellos, 832 fueron de hombres y 886 de mujeres. Además, hubo 91 separaciones (2,7% del total).
El 81,6% de los divorcios en el año 2023 fueron no contenciosos y el 18,4% contenciosos. El 59,9% lo fueron por sentencia (frente al 61,2% del año anterior), el 25,2% por decreto (25,9% en 2022) y el 14,9% por escritura pública (frente al 12,9%).
Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 16,4 años, similar a la del año anterior. El 32,0% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más. El 21,4% entre cinco y nueve años después, el 16,7% entre 10 y 14 años, el 15,7% entre 15 y 19 años, el 10,8% entre dos y cuatro años y el 3,3% en menos de dos años.
El mayor número de divorcios entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en los procedimientos de divorcio fue de 46,2 años. En los hombres fue de 48,7 años.
En el 79,6% de los divorcios de diferente sexo ambos cónyuges eran de nacionalidad española. En el 12,3% uno tenía nacionalidad extranjera y en el 8,0% ambos eran extranjeros.
Atendiendo al estado civil de los cónyuges de diferente sexo cuando contrajeron el matrimonio, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 9,4% eran divorciados y el 0,4% viudos. En las mujeres, el 9,9% eran divorciadas y el 0,5% viudas.
Custodias y pensiones
El 46,2% de los matrimonios correspondientes a las resoluciones de divorcio no tenían hijos –menores o mayores dependientes económicamente–. El 42,6% tenían solo hijos menores de edad, el 3,7% solo hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 7,4% hijos menores de edad y mayores dependientes económicamente. El 23,5% tenía un solo hijo (menor o mayor dependiente económicamente).
En el 50,7% de los divorcios entre cónyuges de diferente sexo había hijos menores sobre los que otorgar la custodia. En el 3,5% de estos divorcios la custodia se otorgó al padre, en el 47,8% a la madre, en el 48,4% fue compartida y en el 0,3% se otorgó a otras instituciones o familiares. Por primera vez, en 2023 los casos de custodia compartida superaron a aquellos en los que la custodia se otorgó a la madre.
En el 54,5% de los casos de divorcio de cónyuges de diferente sexo se asignó una pensión alimenticia. En el 54,9% el pago de la pensión alimenticia correspondió al padre, en el 3,6% a la madre y en el 41,5% a ambos cónyuges.
En el 7 % de los divorcios de cónyuges de diferente sexo se fijó una pensión compensatoria. En el 90,2% de ellas el pago de esta fue asignado al esposo. En lo que concierne a la presentación de la demanda, en el 72,4% de los casos de divorcio de diferente sexo fue presentada por ambos cónyuges, en el 18,0% por la esposa y en el 9,6% por el esposo.
Por comunidades autónomas, Ceuta ha registrado la mayor tasa de divorcios por 1.000 habitantes (2,4), frente a Melilla donde se ha situado en 1,1 divorcios por cada 1.000 habitantes. Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares, Cataluña y Galicia tienen una tasa de divorcio por encima de la media nacional (1,7%).