El Consejo General de Economistas (CGE) ha elevado su previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español desde el 2,2% al 2,4% este año y ha mejorado sus proyecciones tanto para déficit como para la deuda pública. Estas previsiones se basan en el fuerte crecimiento del primer trimestre, del 0,8%, mayor del avanzado en abril, que ha estado ligado, fundamentalmente, al buen comportamiento del consumo privado, la recuperación de la inversión, la buena evolución de las exportaciones y el turismo.
No obstante, los economistas han advertido en su último ‘Observatorio Financiero’ que, a pesar de la buena evolución de la economía a tenor de los datos macroeconómicos que se van publicando, hay factores que pueden afectar a dicha evolución.
Algunos de esto factores son exógenos, como las tensiones geopolíticas, y otros endógenos de la propia economía española, como es el alto nivel de la deuda con el coste financiero que implica, la alta tasa de paro y la dependencia del sector servicios, sobre todo del turismo.